Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En respuesta a los informes del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), que alertan sobre un aumento inminente de las condiciones atípicas generadas por el fenómeno de La Niña, la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena) ha activado un plan de acción integral para mitigar los riesgos asociados a este evento climático en los municipios ribereños del río Magdalena.
Según los reportes del IDEAM, se prevé un incremento de las precipitaciones superior al 10% en comparación con los promedios históricos de 1991 a 2020, afectando principalmente las regiones Caribe, Andina y Pacífica. Este aumento en las lluvias, pronosticado para el período entre septiembre y noviembre de 2024, podría desencadenar inundaciones, crecientes súbitas, deslizamientos, vendavales y tormentas, poniendo en riesgo la vida y las condiciones socioeconómicas de las comunidades en estas zonas.
Cormagdalena, que tiene jurisdicción sobre las cuencas alta, media y baja del río Magdalena, desde su nacimiento en los departamentos del Huila y Cauca hasta su desembocadura en Bocas de Cenizas, Atlántico, ha delineado un plan de acción en cuatro fases: alistamiento, atención, recuperación y evaluación. Este plan se desarrolla en estrecha colaboración con el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD), el Sistema Nacional Ambiental (SINA) y el Sistema Nacional de Cambio Climático (SISCLIMA).
Las estrategias incluyen un monitoreo constante de las condiciones del río Magdalena, con especial atención a las dinámicas de navegación y seguridad en el tramo comprendido entre Barrancabermeja y Barranquilla, incluyendo el Canal de Acceso al Puerto de Barranquilla. El Centro de Ingeniería e Investigaciones de Cormagdalena (CIIC) lleva a cabo un monitoreo topobatimétrico para prever posibles riesgos y orientar los esfuerzos hacia el mantenimiento seguro del canal navegable.
Adicionalmente, Cormagdalena ha reforzado su capacidad de respuesta a través de la disposición de maquinaria pesada y equipos en zonas críticas, donde se ha identificado inestabilidad en el cauce del río. Este enfoque preventivo busca evitar desbordamientos y proteger a las comunidades vulnerables.