Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Un diario norteamericano indicó ayer que el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, ha emprendido el decimonónico viaje por el mundo, agitando las banderas de la ’Paz Total’ y del ‘Cambio Climático’, como fachada para abrir las puertas de las migraciones de guerrilleros del Hamas, de la bíblica región de Palestina, con el fin de reducir la presión que ejerce el gobierno de Benjamín Netanyahu en la Franja de Gaza, de la república de Israel, donde continúa la guerra provocada por terroristas palestinos, que vendrían como migrantes a nuestro país.
Falsa o cierta la versión del periódico norteamericano, el presidente de Colombia ha querido emular con las grandes potencias del mundo, para convertirse en el ‘Apóstol de la Paz’, cuando no ha podido garantizar la seguridad en gran parte del territorio colombiano. Ya estamos hartos con la mala herencia de los migrantes venezolanos, muchos de los cuales han venido a delinquir a Colombia, para echarnos encima la escandalosa propuesta de abrirle las compuertas a los terroristas del Hamas, que están pagando su osadía al provocar una guerra que ha provocado miles de muertos en la Franja de Gaza y en Subjordanía.
Ahora aparece reunido el presidente Petro con el presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, tratando de servirle como consejero de buena voluntad frente a las pretensiones expansionistas del presidente de Rusia, Vladimir Putín, responsable de la criminal invasión a esa nación, que hace treinta y ocho años recuperó su independencia, gracias a la liquidación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Mientras el presidente Petro se ausenta del país con una numerosa y costosa delegación diplomática, creyendo que puede contribuir a la paz mundial, en Colombia las guerrillas criminales de las disidencias de las FARC, bajo el mando de alias ‘Iván Mordisco’ y los bandidos del ‘Clan del Golfo’ siguen destruyendo cuarteles de la Policía Nacional y realizando asesinatos selectivos, sus colegas de las guerrillas del autodenominado ‘Ejército de Liberación Nacional’ se burlan de sus propuestas de paz, porque lo consideran como ‘demasiado pequeño’ para comprometerse con la paz mundial, si no ha podido conseguir la paz de Colombia.
Los migrantes de las guerrillas palestinas que estarían llegando a Colombia tendrían la misma protección que han tenido los migrantes venezolanos, de los cuales hay más de tres millones y medio, que reciben ayuda humanitaria de nuestro país, mejores tratamientos médicos y asistenciales, mientras se multiplica la guerra de guerrillas, que no ha tenido solución en sesenta años de historia.