Resumen
La creciente del río Suárez ha dañado el acueducto en Cabrera, Santander, dejando a más de 2.000 personas en riesgo de carencia de agua. La alcaldía ha implementado medidas de contingencia para garantizar el suministro. Están en alerta roja otros ríos de la región por las lluvias intensas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La creciente del río Suárez ha provocado estragos en el acueducto que abastece al municipio de Cabrera, dejando a más de 2.000 habitantes del casco urbano en riesgo de afectaciones por falta de agua. La alcaldía local ha debido implementar medidas de contingencia para mitigar los efectos de la emergencia.
Según Eduard Sánchez, director de Gestión del Riesgo de Desastres en Santander, la creciente generó avalanchas en las quebradas cercanas, ocasionando graves daños en la infraestructura del acueducto. "A raíz de una avenida torrencial que generó la quebrada La Vitoca, se presentó pérdida en uno de los acueductos que abastece al casco urbano. Se coordinó con el alcalde de Cabrera para evaluar los daños y gestionar la recuperación del sistema", explicó Sánchez.
Afortunadamente, el municipio no ha quedado completamente sin agua gracias a las medidas provisionales implementadas. Sin embargo, la bocatoma y algunos tramos de la infraestructura de conducción de agua han resultado afectados, lo que ha requerido la activación de un plan de contingencia para asegurar el suministro adecuado a la población.
"Estamos monitoreando de cerca la situación en los ríos Carare, Opón, Suárez y Fonce, todos ellos en alerta roja debido a la temporada de lluvias intensas", agregó Sánchez.
La Oficina de Gestión del Riesgo en Santander continúa vigilando de manera constante para prevenir mayores afectaciones y garantizar la seguridad de las comunidades vulnerables a lo largo de los cursos de agua afectados.
