Crisis del agua en Bogotá: desperdicio, contaminación y falta de acción
Resumen
La crisis hídrica en Bogotá es alarmante, con racionamientos prolongados y mal manejo del agua. Desperdicio de lluvias, contaminación y urbanización deficiente agravan la situación. Acciones urgentes y sostenibles son necesarias para enfrentar esta problemática.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En el Día Mundial del Agua, la crisis hídrica que enfrenta Bogotá y varias regiones del país prende las alarmas sobre la necesidad de repensar la gestión del recurso. Profesores del programa de Gestión y Desarrollo Urbanos de la Universidad del Rosario advierten sobre el impacto del racionamiento prolongado y la falta de estrategias eficaces frente a la creciente demanda y el cambio climático.
“La presión sobre los sistemas de abastecimiento de agua en la sabana de Bogotá es crítica. Aunque existen fuentes como el río Bogotá y los embalses de Tominé, la deforestación, la contaminación y el crecimiento urbano desordenado están deteriorando la calidad y disponibilidad del recurso”, señala Raúl Marino, profesor de la Universidad del Rosario.
Uno de los problemas más evidentes, según el experto, es el desperdicio de agua lluvia. “Millones de metros cúbicos se pierden anualmente sin aprovecharse. La escorrentía no solo se desaprovecha, sino que provoca inundaciones en zonas como Bosa, la Autopista Norte y Tunjuelo”, afirma.
El Gobierno nacional ha presentado recientemente un proyecto de resolución que busca ordenar el territorio y fomentar una gestión sostenible del agua. Sin embargo, Marino advierte que la propuesta ha generado tensiones entre la nación, municipios y gremios, por lo que urge una mesa de concertación.
La problemática trasciende a Bogotá. Fernando Carriazo, también docente de la institución y experto en economía del agua, indica que la gobernanza deficiente ha provocado la sobreexplotación de acuíferos y la degradación de ecosistemas. "Fijar precios adecuados y adoptar una economía circular del agua puede ser clave para su uso sostenible", propone.
Desde 2022, la Universidad del Rosario impulsa el proyecto Ciudades Sensibles al Agua, en ciudades como Bogotá, Bucaramanga y Cartagena, promoviendo la reutilización de aguas residuales y la captación de lluvias.
