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¡Crisis ministerial una vez más!

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Resumen

El presidente Petro está rotando ministros, lo que sugiere una falta de estabilidad. Los nuevos nombramientos podrían ser intentos de corregir errores pasados. Sin embargo, algunas decisiones, como nombrar a Cristo como ministro, han generado debate nacional.

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El presidente Petro anuncia un nuevo revolcón ministerial. Volvemos a escenarios pasados cuando era costumbre tener una alta rotación en los ministerios. Esto había sido así durante el siglo pasado, pero ese patrón se rompió cuando llegó Álvaro Uribe a la presidencia y anunció que escogería ministros para 4 años sin atender compromisos políticos ni cuotas burocráticas, pues solo así se conseguiría la estabilidad necesaria para diseñar y ejecutar las políticas adecuadas para cada sector. Y así lo cumplió con muy pocas excepciones. Es más, al resultar reelegido, hubo ministros que continuaron hasta completar 8 años en sus carteras. En los siguientes 3 periodos presidenciales, dos de Juan Manuel Santos y uno de Iván Duque, aunque en menor medida también hubo estabilidad, con ministerios generalmente ocupados con personas técnicas, preparadas e idóneas, con el perfil que requerían las responsabilidades asumidas.

Ignoro cuáles han sido los criterios que ha tenido el presidente Petro para escoger a sus colaboradores, pero es un hecho que no ha acertado en la selección. Lo que se percibe es un gobierno desarticulado, inexperto, sin rumbo claro, con pobres resultados y sin seguimiento a la gestión. Un gobierno conformado mayoritariamente por activistas de izquierda sin capacidad de ejecución. Los 3 ministros con reconocida trayectoria que lo acompañaron al comienzo (Ocampo, López y Gaviria) fueron despedidos porque expresaron opiniones independientes o se opusieron a algunas políticas que consideraron inconvenientes para el país.

Los nombramientos que se conocen al momento de escribir esta columna parecen enviar el mensaje de que el gobierno quiere recuperar el tiempo perdido en los dos años que le quedan. Juan Fernando Cristo en el Ministerio del Interior es un político sagaz con enorme experiencia en las lides del congreso; María Constanza García en Transporte es una profesional seria con una excelente hoja de vida y Ángela María Buitrago en Justicia viene precedida de amplio reconocimiento a su destacado desempeño profesional.

El problema es que dos años son en realidad muy poco tiempo para tomar decisiones de fondo y ejecutarlas. Entre otras razones porque el riesgo que se corre como funcionario público es enorme al tener que asumir las consecuencias de las decisiones tomadas ante los entes de control y los órganos judiciales. Así, si los nombrados saben que van a estar poco tiempo en el cargo y no estarán presentes para defender sus actuaciones cuando llegue una investigación, simplemente preferirán no arriesgarse. Por eso hizo carrera la afirmación de que se premia el dejar de hacer y se castiga el hacer.

El nombramiento del ministro Cristo ha generado un gran debate en el país, especialmente por su radical cambio de postura frente a la conveniencia de convocar una asamblea constituyente para modificar la Constitución de 1991. Un asunto tan trascendental para el futuro de la nación requiere ser debatido en un clima de confianza entre las partes y esa condición no está dada porque este gobierno ha demostrado que incumple su palabra y no respeta los acuerdos. Así no se puede.

*Martha Elena Pinto de De Hart. E-mail: fundparticipar@yahoo.es

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