Resumen
La salud mental de los adolescentes enfrenta desafíos críticos, acentuados por la pandemia y el uso excesivo de tecnología. Estrategias como la comunicación abierta, el equilibrio en el uso tecnológico y la medicina biorreguladora son clave para su bienestar.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El 2 de marzo se conmemora el Día Mundial del Bienestar Mental en Adolescentes, una fecha clave para reflexionar sobre la importancia de la salud emocional en los jóvenes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada siete adolescentes, de entre 10 y 19 años, sufre problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, las cuales se encuentran entre las principales causas de discapacidad en este grupo.
La adolescencia, una etapa de profundos cambios físicos y emocionales, es especialmente vulnerable a estos trastornos. La Dra. Ana Milena Isaza, psiquiatra y vocera de Heel Colombia, señala que "muchos adolescentes experimentan depresión debido, en parte, a la sobreexposición a las pantallas desde temprana edad. Esta sobreestimulación del cerebro, a través de la constante liberación de dopamina, fomenta la búsqueda de gratificación inmediata, afectando tanto su bienestar emocional como su capacidad de relacionarse y enfrentar desafíos".
El cortisol, una hormona asociada al estrés, es otro factor crucial en la salud mental de los jóvenes. Cuando se libera en exceso, puede alterar el sueño, el estado de ánimo y la capacidad de concentración. Por ello, adoptar estrategias para gestionar el estrés y equilibrar las emociones es esencial para promover un estilo de vida saludable.
La pandemia ha sido un reto adicional para los adolescentes actuales, quienes vieron interrumpido su proceso de socialización. Este aislamiento ha impactado su autoestima y habilidades sociales, generando mayores dificultades para establecer relaciones interpersonales saludables.
Para prevenir estos problemas, expertos recomiendan fomentar espacios de comunicación abierta en familia, equilibrar el uso de la tecnología y practicar hábitos saludables como una buena alimentación, ejercicio y descanso adecuado. Además, el manejo del estrés con opciones naturales, como la medicina biorreguladora, puede ser una alternativa efectiva para promover el bienestar emocional.
