Resumen
Dos líderes culturales de Bogotá, asociados con el colectivo de hip hop 'Distreestyle' fueron asesinados el 15 de agosto, provocando conmoción y críticas al alcalde por su silencio. La comunidad exige una investigación y protección para los activistas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Bogotá sigue conmocionada por el asesinato de Camilo Sánchez y Camila Ospitia, dos jóvenes líderes culturales del colectivo de hip hop 'Distreestyle', ocurrido la noche del 15 de agosto en la localidad de Bosa. Los jóvenes, quienes trabajaban en una huerta comunitaria cerca del Parque Metropolitano del Porvenir, fueron atacados con armas de fuego mientras compraban alimentos en una tienda cercana.
Cinco días después del crimen, la comunidad y la Fundación Pares han criticado severamente el silencio del alcalde Carlos Fernando Galán. La Fundación acusa al alcalde de complicidad implícita, sugiriendo que su falta de pronunciamiento podría estar relacionada con una presunta conexión entre los sicarios y la Policía local. Este silencio, afirman, contribuye a la impunidad y deja a la comunidad sin justicia.
Camilo y Camila, que habían denunciado amenazas desde 2021, estaban comprometidos con proyectos de arte, cultura y medio ambiente en su barrio. A pesar de sus esfuerzos para transformar su comunidad y enfrentar estigmas y persecuciones por su activismo, las instituciones no tomaron medidas adecuadas para protegerlos.
Testigos reportan que los jóvenes fueron interceptados por dos hombres en motocicletas alrededor de las 11:30 p.m., y, a pesar de ser trasladados de inmediato a un centro médico, fallecieron debido a las heridas. El colectivo Distreestyle ha expresado su dolor y frustración, denunciando que las amenazas previas no fueron tomadas en cuenta por las autoridades.
En medio de esta crisis, varios estudiantes y líderes académicos han señalado que en la Universidad Distrital Porvenir, como en el Parque de los Hippies, hay rumores sobre el control de redes de microtráfico por parte de la policía local.
A pesar de la condena oficial del asesinato y el compromiso de la Alcaldía de reforzar la oferta cultural en el Parque Metropolitano del Porvenir, la falta de una respuesta contundente por parte de Galán continúa siendo objeto de críticas. La comunidad exige una investigación rigurosa y acciones efectivas para proteger a quienes trabajan en proyectos comunitarios transformadores.