Resumen
En la cumbre del G7 iniciada en Italia, se discute la asistencia a Ucrania en su conflicto con Rusia, considerando un préstamo de $50.000 millones utilizando fondos rusos congelados. Se esperan acuerdos de seguridad bilaterales entre Ucrania, Estados Unidos y Japón.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La cumbre del G7 inició en Brindisi, al sur de Italia, con un enfoque especial en la asistencia a Ucrania en su conflicto con Rusia. Los líderes de los países miembros, junto con representantes de la Unión Europea (UE), se reunieron en el exclusivo hotel 'Borgo Egnazia', donde fueron recibidos por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
El apoyo financiero a Ucrania se destacó como un tema clave, con la posibilidad de acordar un préstamo de hasta 50.000 millones de dólares utilizando fondos rusos congelados. Otros temas importantes en la agenda incluyen la guerra en Gaza, la rivalidad con Rusia y las relaciones con China. La cumbre, que se extiende por tres días, concluirá el próximo sábado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó con cierto retraso, pero la cumbre comenzó con la tradicional foto de familia. Se espera la participación del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien ya ha anunciado acuerdos de seguridad bilaterales con EE.UU. y Japón.
Zelenski, a través de sus redes sociales, adelantó que durante las reuniones con Biden y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, se firmarán estos acuerdos de seguridad. Además, Zelenski tendrá reuniones bilaterales con otros líderes presentes en la cumbre, centradas en la formación de una "coalición de cazas de combate" para acelerar el entrenamiento de pilotos ucranianos y el envío de aviones de guerra occidentales a Ucrania.
Otro punto destacado de la cumbre es el fortalecimiento de la economía y las defensas aéreas de Ucrania, así como la creación de un mecanismo para destinar los activos rusos congelados en Occidente en beneficio de Ucrania.
Japón y Estados Unidos son los más recientes países del G7 en firmar acuerdos bilaterales de seguridad con Ucrania. Estos acuerdos, cuya idea surgió en la cumbre de la OTAN en Lituania, buscan ofrecer garantías de seguridad a Ucrania mientras el país no sea admitido en la Alianza Atlántica. Ucrania también ha firmado pactos similares con países fuera del G7, comprometiendo a estos a brindar ayuda militar a largo plazo y, en algunos casos, estableciendo montos específicos de dinero destinados a este propósito en los próximos años.
La cumbre del G7 en Italia promete ser un evento crucial en la definición del apoyo internacional a Ucrania en su lucha contra la agresión rusa y en la configuración de las relaciones internacionales en un contexto de crecientes tensiones globales.