Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En una decisión inesperada, Dagoberto Quiroga, superintendente de Servicios Públicos, presentó su renuncia al cargo que ocupó desde septiembre de 2022. La salida de Quiroga se produce en un contexto crítico para el sector energético del país, donde las tensiones y desacuerdos han marcado la pauta en las últimas semanas.
Quiroga, egresado de la facultad de Derecho de la Universidad Libre de Colombia, ha estado en desacuerdo con varias decisiones del gobierno de Gustavo Petro, especialmente en relación con la intervención de la empresa distribuidora de energía Aire, que opera en Barranquilla, La Guajira y Magdalena. Según fuentes cercanas, su renuncia estaría relacionada con su insatisfacción ante estas políticas, así como ante la creciente crisis en el sector.
En las últimas horas, el presidente Petro aceptó la renuncia de Quiroga y se espera que designe a un superintendente encargado en breve. A este contexto se suman denuncias dirigidas a la Presidencia sobre algunas actuaciones del superintendente. Una de las controversias más notorias involucra el nombramiento de Jorge Luis Villamil Salazar, un teniente coronel retirado de la Policía, como asesor. Las acusaciones sugieren que Villamil podría tener intereses comerciales vinculados a la Superintendencia y la DIAN, lo que ha generado preocupación sobre la transparencia en la gestión del organismo.
Además, el sector energético enfrenta medidas urgentes para garantizar el almacenamiento de agua en las hidroeléctricas, con el fin de evitar un desabastecimiento previsto para el año 2026. Las tensiones se ven agravadas por la operatividad de las termoeléctricas que utilizan gas vehicular, generando un clima de incertidumbre en un sector crucial para el desarrollo del país.
