David Polanía relata desde Tel Aviv la tensa situación tras escalada del conflicto entre Israel e Irán
Resumen
David Polanía vive la tensión en Tel Aviv ante el conflicto entre Israel e Irán. Una ciudad en alerta máxima, con eventos cancelados y ciudadanos buscando refugios. La vida cotidiana se transforma mientras el tráfico aéreo es suspendido. La estabilidad de la región está en juego.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En medio de la creciente tensión entre Israel e Irán, David Polanía, hijo de los reconocidos humoristas colombianos Nelson Polanía y la fallecida Fabiola Posada, se encuentra viviendo en carne propia la incertidumbre que reina en Tel Aviv. El joven colombiano viajó a la ciudad con la intención de participar en la marcha del orgullo LGTBI+, pero su estadía se vio marcada por una escalada bélica que ha paralizado la vida cotidiana en la capital israelí.
Polanía compartió su testimonio en entrevista con Recap de Blu Radio, en la que describió una ciudad sometida a un “estado de alerta máxima”, donde la población local y los visitantes han sido instruidos para buscar refugio ante las constantes alertas de ataques con misiles. Según explicó, las autoridades han restringido severamente la movilidad y han cancelado eventos públicos, incluida la mencionada marcha, como medida preventiva ante la situación.
El joven colombiano relató cómo funcionan los refugios subterráneos, esenciales en momentos de emergencia. En su caso, el hotel donde se hospeda cuenta con uno de estos espacios, ubicado tres pisos bajo tierra, equipado con sillas, electricidad, baños, ventiladores, alimentos y agua potable. “Es un espacio amplio, con lo necesario para aguantar varias horas. Eso tranquiliza un poco dentro del miedo que se respira”, comentó.
Además, Polanía elogió el sistema de alerta temprana del país, que envía notificaciones a los teléfonos móviles segundos antes de que suenen las sirenas. “Cuando suenan, uno ya sabe qué hacer. Se evacúa de inmediato y se baja al refugio más cercano. Después, solo queda esperar con mucha paciencia”, aseguró. Para él, esa rutina —que para otros sería impensable— se ha convertido en parte del día a día de Tel Aviv.
La situación también ha afectado seriamente el tráfico aéreo. Los vuelos han sido suspendidos y el espacio aéreo cerrado, generando incertidumbre entre viajeros que, como Polanía, no saben cuándo podrán abandonar el país o retomar sus itinerarios.
Todo esto ocurre en el contexto de una nueva fase del conflicto entre Israel e Irán, luego de que el Estado judío lanzara ataques contra instalaciones estratégicas iraníes. El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, respondió prometiendo represalias políticas, legales y militares que “harán que Israel se arrepienta”.
Frente a este nuevo capítulo del conflicto en Oriente Medio, el Gobierno colombiano expresó su preocupación. A través de un comunicado oficial, la Cancillería instó a las partes involucradas a actuar con moderación y apegarse al derecho internacional. El documento subraya la importancia de proteger a la población civil y de evitar una mayor escalada del conflicto, haciendo un llamado al uso de mecanismos diplomáticos y multilaterales para avanzar hacia una solución pacífica.
Cabe recordar que Colombia rompió relaciones diplomáticas con Israel el 1 de mayo de 2024, luego de que el presidente Gustavo Petro calificara como “genocidio” la operación militar israelí en Gaza. Desde entonces, los vínculos entre ambos países se han deteriorado notablemente, afectando incluso los intercambios comerciales y de cooperación en seguridad.
Mientras tanto, ciudadanos colombianos como David Polanía enfrentan en carne propia los efectos de un conflicto que sigue poniendo a prueba la estabilidad de la región. Desde su refugio en Tel Aviv, el joven intenta mantener la calma, aunque admite que asimilar lo que vive no ha sido fácil. “Es como si estuviera en medio de una película, pero es la vida real. Y toca vivirla con temple”, concluyó.