Del césped a la construcción: la nueva vida de Jesper Gronkjaer lejos del fútbol
Resumen
Jesper Gronkjaer, exfutbolista del Ajax y Chelsea, dejó el fútbol profesional y ahora se dedica a la construcción de apartamentos en Dinamarca, disfrutando de una vida tranquila y lejos de la presión mediática.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El exfutbolista danés Jesper Gronkjaer, recordado por su paso en el Ajax y el Chelsea, decidió alejarse definitivamente del fútbol para iniciar una nueva etapa como constructor y renovador de apartamentos en su país natal. A sus 48 años, el exextremo vive en Aarhus, Dinamarca, donde disfruta de una vida tranquila y alejada de la presión mediática que acompañó su carrera profesional.
Gronkjaer fue una de las figuras más destacadas del fútbol europeo a principios de los 2000, llegando a disputar más de cien partidos en la Premier League y sumando títulos en los Países Bajos con el Ajax. Sin embargo, tras su retiro en 2011 con el FC Copenhague, su vida tomó un rumbo diferente. Durante más de una década se desempeñó como comentarista deportivo, hasta que una etapa de depresión y estrés lo llevó a replantear su futuro.
“Me siento muy bien ahora mismo. Tengo una buena vida y estoy muy alejado del mundo del fútbol”, confesó en entrevista con la página oficial del Ajax. El exjugador explicó que la decisión de dedicarse a la construcción llegó después de atravesar un proceso difícil: “Quería probar algo nuevo y ahora me dedico a construir y renovar apartamentos. Es completamente diferente a lo que hacía antes”.
El danés relató que esta nueva ocupación le ha permitido reencontrarse con su bienestar emocional y disfrutar del tiempo libre. “Disfruto de no tener mis días planificados hasta el último minuto. Antes todo estaba estructurado, pero ahora tengo la libertad de hacer cosas como esquiar, jugar pádel o viajar, algo que era imposible durante mi carrera”, aseguró.
Pese a su distanciamiento del fútbol profesional, Gronkjaer reconoce el valor de las lecciones aprendidas en la cancha: “El fútbol te enseña disciplina, autosuficiencia y cómo manejar la presión. Fue una experiencia de aprendizaje increíble”. También recordó sus años en el Ajax, donde anotó dieciséis goles en setenta partidos, y su fichaje por el Chelsea en 2000, un paso que marcó su salto definitivo a la élite.
El exjugador rememoró con cariño su etapa en Ámsterdam, su adaptación a Londres y la emoción de competir en torneos internacionales. Hoy, mientras el Ajax y el Chelsea se preparan para enfrentarse nuevamente en la Champions League, Gronkjaer observa desde otra perspectiva, con la satisfacción de haber encontrado un nuevo propósito lejos de los reflectores del fútbol.