Desadaptada disparó desde un balcón y desató el pánico
Resumen
Una mujer, presuntamente en estado de embriaguez, disparó al aire desde un balcón en Bogotá, generando alarma. Las barreras legales impidieron la rápida acción policial, incrementando la tensión y el debate sobre seguridad residencial y actuación policial.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En la tarde del domingo 13 de julio de 2025, un acto irresponsable e intimidante protagonizado por una mujer en el norte de Bogotá generó alarma y preocupación en la ciudadanía. Desde el piso 12 de un conjunto residencial ubicado en la localidad de Suba, una mujer disparó varias veces al aire con lo que aparentemente sería un arma 9 milímetros, mientras lanzaba frases provocadoras e insultos hacia sus vecinos, en medio de lo que se presume era un estado de embriaguez.
El hecho fue presenciado por varios residentes del conjunto, quienes grabaron la escena desde diferentes ángulos y difundieron los videos en redes sociales. En las imágenes se ve a la mujer en actitud desafiante, con el arma en la mano, gritando frases como: “Me veo divina, así con estilo… ¡Tas, tas, tas, hijue...! Una 9 milímetros. Si no la conocen, vengan, se las presento”. En otro fragmento se escucha: “El día que se les muera su mamá, su papá, su hijo, vengan y disparan en mi balcón. ¡Tas, tas, tas! La Policía no puede hacer ni ver”.
El episodio, que ocurrió minutos antes de las 4:00 p. m., generó momentos de pánico entre los residentes, quienes alertaron de inmediato a las autoridades. Sin embargo, la reacción de la Policía Metropolitana de Bogotá se vio obstaculizada por la actitud de uno de los acompañantes de la mujer, presuntamente abogado, quien al parecer les negó el ingreso al apartamento bajo el argumento de que no tenían una orden judicial.
Este detalle, denunciado por el ciudadano Luis Cortés a través de su cuenta en la plataforma X, encendió aún más los ánimos entre los vecinos y los internautas, quienes exigen acciones concretas ante lo que consideran un flagrante abuso y una amenaza directa a la convivencia y la seguridad en espacios residenciales.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial sobre lo ocurrido, lo que ha incrementado la incertidumbre entre los residentes del conjunto. La falta de respuesta inmediata y el riesgo latente de que esta persona pueda reincidir en este tipo de conductas ha sido duramente criticado por la comunidad, que pide justicia y garantías para su integridad.
Este insólito caso ha puesto sobre la mesa un debate urgente sobre los límites legales de la autoridad policial en situaciones de flagrancia dentro de viviendas privadas, el porte de armas en contextos residenciales y el respeto por la ley por parte de quienes, amparados en su profesión, impiden la acción de la justicia.
Mientras tanto, en redes sociales crece la presión para que la Fiscalía General de la Nación y la Secretaría de Seguridad de Bogotá actúen frente a esta amenaza. El caso ya se perfila como un símbolo del reto que enfrentan las autoridades frente a la violencia civil armada y la falta de regulación efectiva dentro de propiedades horizontales en una ciudad como Bogotá.