Desadaptados siguen tomándose el fútbol colombiano
Resumen
Los desórdenes en la final de la Copa Colombia entre Atlético Nacional e Independiente Medellín resultaron en más de 50 heridos. Las sanciones actuales han demostrado ser ineficaces ante la violencia de ciertos aficionados que empañan la fiesta del fútbol.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En la final de la Copa Colombia. Los desórdenes ya habituales dentro y fuera de los estadios de Colombia, volvieron a presentarse en la final de la Copa Colombia. Mas de medio centenar de heridos, luego del partido entre Independiente Medellín y Atlético Nacional. ¿Cuándo se van a tomar las medidas judiciales requeridas? La pregunta de la ciudadanía.
Se está haciendo cotidiano que los antisociales y energúmenos que se disfrazan de aficionados en el fútbol empañen la fiesta deportiva. Y no es solo en una ciudad a la que haremos referencia, Medellín. Ya es normal que hechos y situaciones con balance de heridos y hasta de personas muertas se presenten en todos los escenarios del país.
Cuando se vuelven a repetir los hechos, las autoridades del fútbol en cabezadas por la Dimayor, los entes de control, de seguridad, los clubes y las alcaldías, se apresuran a notificar que se tomarán las medidas necesarias, pero esto se convierte, en solo palabras, nada en concreto.
No es solo en Medellín, también en Cali, Bogotá, Pereira, Santa Marta, Barranquilla, Cúcuta o Bucaramanga, también en Pasto, Manizales y Neiva o en cualquier escenario donde se junten las barras de los clubes.
Se sanciona a la plaza, el estadio, a algunas tribunas, se multa económicamente al club local, pero en un par de días o una semana, se levantan las sanciones y todo se vuelve ‘un saludo a la bandera’ o mejor descrito un acto de hipocresía, de conveniencia, que es desleal para los verdaderos aficionados y la ciudadanía.

Lo que sucedió en la noche del miércoles en el estadio Atanasio Girardot en la final de la Copa Colombia, en un juego por el título entre Atlético Nacional e Independiente Medellín ya pareciera permitido por las autoridades, pese a los tres ‘rigurosos’ anillos de seguridad, que, por lo observado, no sirven absolutamente para nada.
El triunfo de Atlético Nacional 1-0 sobre Independiente Medellín para lograr nuevamente el trofeo de la Copa Colombia, no se pudo celebrar. Los incompatibles con la paz y el buen comportamiento, hicieron de las suyas, torpedearon la ceremonia de premiación y se enfrentaron con armas cortopunzantes, palos, piedra, vallas, tubos y todo cuanto tuvieran a mano, que pésimo registro de los mal llamados ‘hinchas’ del fútbol… solo son malhechores, bandidos y malandros que buscan desahogar sus acciones de orates inadaptados con el mundo real.
Disturbios, ataques y varios heridos
Al final del juego, la celebración verdolaga se vio empañada y m no cumplirse la premiación, pues decenas de ‘rufianes hinchas’ ingresaron al terreno de juego, generando un caos en medio del festejo del campeón verdolaga.
Los seguidores del Medellín desahogaron la rabia e impotencia por una nueva final perdida y generaron desorden en la cancha, que tuvieron que ser intervenidos por la policía y el UNDMO (Unidad de Dialogo y Mantenimiento del Orden), antes Esmad.
Las autoridades de la capital antioqueña se pronunciaron. “No son hinchas. Se comportan como criminales. No voy a describir lo sucedido. Las imágenes son muy claras. Una inmensa mayoría de ambas hinchadas que disfrutan del fútbol en paz ante un grupo de desadaptados que solo buscan generar violencia. Tendrán consecuencias. Aquí no hay excusas ni colores que valgan. El que fue al estadio a agredir, a destruir o a generar miedo, responderá ante la ley. No vamos a permitir que unos pocos dañen lo que es de todos. Durante años hemos sido referentes de fútbol en paz en el país y en toda Latinoamérica. Nos hemos sentido orgullosos de poder celebrar el fútbol como lo que es (o debería ser): una fiesta. Qué decepción”, publicó en su red X, Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín.
El alcalde agregó: “Los promotores de la violencia tendrán que pagar las consecuencias. El que fue al estadio a agredir, a destruir o a generar miedo, responde ante Ley… Quienes invadieron la cancha, quienes agredieron, destruyeron bienes públicos y quienes generaron caos son delincuentes y van a ser tratados como tales”.

El saldo parcial de los excesos desaforados de estos criminales deja a 50 personas heridas, siete de ellas agentes de policía. La cifra fue confirmada por la secretaria de Seguridad de Medellín, ente que expresó el rechazo ante los hechos ocurridos, voces que se unieron a los vecinos habitantes del sector del estadio.
Dios nos proteja de ver, analizar e informar de un hecho trágico en el cercano futuro. Pero todo está en el orden, la rigurosidad en las penas, los castigos y el cumplimento de la ley. “Amanecerá y veremos” reza el adagio popular.