Resumen
Las autoridades colombianas desarticularon una red de fabricación ilegal de uniformes militares para las disidencias de las FARC. En la operación se capturaron a siete personas y se incautaron armas y explosivos. El líder de la red aceptó su responsabilidad en los delitos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En un contundente golpe a las estructuras criminales, las autoridades colombianas lograron desarticular una red dedicada a la fabricación ilegal de uniformes militares para las disidencias de las FARC. La operación, adelantada por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, en coordinación con el Ejército Nacional, permitió la captura de siete personas y la incautación de una gran cantidad de material de guerra.
Según las investigaciones, esta organización criminal habría estado operando desde hace varios meses en Bogotá, donde contaba con varias fábricas clandestinas equipadas con maquinaria especializada para la confección de prendas militares. Los uniformes producidos de manera ilícita eran utilizados por los disidentes para infiltrarse en zonas urbanas y rurales, así como para cometer diversos delitos.
“Esta red criminal no solo estaba fabricando uniformes, sino que también se dedicaba al tráfico de armas y explosivos”, afirmó la Fiscalía. “La incautación de 500 metros de cordón detonante y cientos de cartuchos de diferentes calibres demuestra la peligrosidad de esta organización”.
Entre los elementos incautados durante los allanamientos realizados en Bogotá y Flandes, Tolima, se encuentran cientos de uniformes camuflados, camisas, sudaderas, chalecos, gorras y material de campaña.
Las autoridades creen que algunas de estas prendas habrían sido utilizadas durante el sepelio de Leider Johany Noscue, alias ‘Mayimbú’, uno de los cabecillas más buscados de las disidencias.
Johan Steven Banguero Flórez, presunto cabecilla de la organización, fue capturado y aceptó su responsabilidad en los delitos de fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos y utilización ilegal de insignias y uniformes.
Este importante operativo es un nuevo golpe a las estructuras criminales que buscan desestabilizar al país. Las autoridades continúan investigando para determinar si existen otras personas involucradas en esta red y para establecer los vínculos con otras organizaciones criminales.
