Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En las últimas semanas, los 39 municipios de Santander afectados por intensas lluvias, deslizamientos de tierra y desbordamientos de ríos han recibido atención inmediata a través del uso de maquinaria amarilla, como parte de los esfuerzos del gobierno departamental para mitigar los efectos de la temporada invernal. La intervención tiene como objetivo la rehabilitación de las vías, lo que no solo facilita la movilidad, sino que también busca reducir los riesgos para los habitantes de las zonas más vulnerables.
Desde el inicio de la temporada invernal, la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres de Santander ha intensificado sus labores con el propósito de minimizar los daños que ocasionan los fenómenos naturales. Eduard Sánchez, coordinador de la oficina, subrayó que este trabajo ha sido constante desde marzo, cuando comenzaron las intervenciones preventivas, con especial énfasis en las correcciones de cauces y cuerpos hídricos que históricamente han sido problemáticos. En este proceso, se han invertido recursos propios del departamento, lo que ha permitido impactar ya 39 municipios a través de la maquinaria amarilla.
El trabajo preventivo realizado desde principios del año ha sido clave para evitar mayores afectaciones a la población. Según Sánchez, las lluvias y deslizamientos que se han presentado a lo largo del año han puesto en evidencia la necesidad de contar con estrategias de intervención oportuna, como el uso de maquinaria pesada para rehabilitar los accesos viales más afectados por las precipitaciones.
Además de los recursos departamentales, la situación ha recibido el apoyo del Gobierno Nacional, que ha destinado una inversión de 10 mil millones de pesos para continuar con las labores de intervención. Estos fondos, gestionados a través de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, permitirán el alquiler de horas de maquinaria pesada en las zonas más impactadas. Sánchez explicó que ya se han adjudicado tres grupos de maquinaria para las provincias más afectadas, y se espera la adjudicación de un cuarto grupo, correspondiente a la provincia de Vélez. Este último paso ampliará la cobertura de las intervenciones a un total de 49 municipios.
La maquinaria amarilla, que incluye excavadoras, retroexcavadoras y motoniveladoras, está siendo utilizada para restablecer las vías principales y secundarias en las regiones más afectadas. Esta intervención es parte de un plan integral de manejo de riesgos, el cual no solo se enfoca en la rehabilitación de las infraestructuras viales, sino también en la atención de emergencias y el alivio a las comunidades afectadas.
Alerta en Santander
No obstante, la situación sigue siendo crítica en varias zonas del departamento, especialmente en las áreas rurales. En la actualidad, la oficina de Gestión del Riesgo ha emitido una alerta naranja para 22 municipios debido al riesgo de deslizamientos de tierra. Entre ellos, destacan localidades como Albania, Barichara, Girón, Piedecuesta y Zapatoca. Estas zonas son las más vulnerables a los efectos de la temporada de lluvias, que se ha intensificado en algunas regiones por la influencia de fenómenos meteorológicos como el paso de la tormenta "Rafael" y el fenómeno de La Niña.
El departamento de Santander también ha enfrentado otros retos relacionados con el aumento de los caudales de los ríos. Uno de los más preocupantes es el río Cáchira, cuyo aumento de caudal ha generado inundaciones en áreas cercanas a Bajo Rionegro. Las autoridades han activado medidas preventivas para corregir el cauce del río y evitar daños mayores en las zonas aledañas, como los municipios de Lebrija y Playón.
El trabajo de prevención y respuesta sigue siendo esencial para la seguridad de los santandereanos. La constante colaboración entre las autoridades departamentales y nacionales es clave para enfrentar los desafíos que impone la temporada invernal. A pesar de los esfuerzos realizados, el riesgo persiste, por lo que las autoridades continúan trabajando para garantizar la seguridad y la estabilidad de los municipios más vulnerables.