Diciembre Atípico
Resumen
Bucaramanga se prepara para elecciones atípicas tras la anulación del mandato de Jaime Andrés Beltrán. La participación baja y costos elevados crean incertidumbre política, acentuada por la falta de propuestas claras por parte de algunos candidatos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Los bumangueses han empezado a marcar una nueva fecha en sus calendarios decembrinos. Junto al Día de las Velitas, la Novena de Aguinaldos, la Navidad y el Año Nuevo, ahora aparece un nuevo evento: las elecciones atípicas para escoger al próximo alcalde de Bucaramanga. Esto ocurre después de que el Consejo de Estado anulara la elección de Jaime Andrés Beltrán para el periodo 2024–2027 y, en consecuencia, se convocara a nuevos comicios. Con las inscripciones cerradas y el tarjetón ya presentado por la Registraduría Nacional del Estado Civil, son ocho los candidatos que buscan llegar al Palacio Municipal. Pero más allá de los nombres y los eslóganes de campaña, surge una pregunta inevitable: ¿cuáles son las implicaciones reales de esta elección?
Cerca de 522.000 ciudadanos habilitados podrán elegir al nuevo alcalde. Sin embargo, conviene recordar que, en las elecciones regionales de 2023, de los 508.677 votantes habilitados, solo participaron 272.061. Si se compara con los comicios de 2019, cuando votaron 301.244 de 512.676 personas habilitadas, se evidencia una disminución notable. La participación pasó del 58,75% al 53,48%, un porcentaje similar al registrado en 2011. Esto sugiere que podría mantenerse un bajo nivel de participación, fenómeno conocido como abstención electoral.
Esta abstención puede deberse al descontento ciudadano y a la falta de confianza en las instituciones. No obstante, la actual inestabilidad política, marcada por los recientes fallos del Consejo de Estado —que también anularon la elección del alcalde de Girón—, podría incrementarla aún más. En consecuencia, no solo se corre el riesgo de una alta abstención en estas elecciones atípicas, sino también en las próximas regionales de 2027, ya que estas decisiones transmiten una sensación de poca estabilidad gubernamental y refuerzan la percepción de que las administraciones locales están sujetas a una capacidad de acción limitada cuando se adelantan procesos de nulidad electoral en su contra.
Aunado a lo anterior, nos encontramos no solo ante un costo democrático, sino también económico. Según la Registraduría, el costo total estimado para la realización de estas elecciones asciende a $16.995.474.690. Se trata de una suma considerable si se tienen en cuenta las problemáticas que ya enfrenta la ciudad, pues, de acuerdo con la Encuesta de Percepción Ciudadana AMB 2024, la seguridad y la convivencia, la pobreza y la vulnerabilidad, así como la movilidad y el transporte, se encuentran entre las principales preocupaciones de la ciudadanía y deberían ser las verdaderas prioridades. Además, aún faltarían las elecciones atípicas en el municipio de Girón.
Por último, pero no menos importante, cada candidato del tarjetón encarna una idea distinta de ciudad que merece ser escuchada. Sin embargo, contando con solo un mes de campaña, varios parecen más enfocados en figurar que en presentar propuestas serias. Como si se tratara de una competencia de marketing, algunas candidaturas carecen de una visión coherente y reducen su mensaje al deseo personal de alcanzar el poder. En todo caso, el panorama electoral muestra una contienda particular, en la que el candidato cercano al exalcalde Beltrán parte con una ventaja evidente, ya que para nadie es un secreto que el exalcalde conserva una imagen significativamente favorable, lo que refuerza
el respaldo hacia su proyecto político. Y tiene sentido, pues la voluntad popular ya había elegido ese mismo proyecto hace dos años, con 91.372 votos, algo que —quizás— el Consejo de Estado debió respetar.
El 14 de diciembre, quienes votamos en Bucaramanga elegiremos, entre buñuelos y natilla, al próximo alcalde, por lo que todo apunta a que este será un diciembre atípico.
*Estudiante de Derecho y Ciencia Política de la Universidad de los Andes