Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La frontera entre Colombia y Venezuela vive momentos de alta tensión tras la orden del presidente venezolano Nicolás Maduro de realizar ejercicios militares en la región, mientras persiste una grave crisis humanitaria y de seguridad en el Catatumbo, Norte de Santander.
Desde este miércoles, sobrevuelos de aviones militares venezolanos han sido reportados en las inmediaciones de Cúcuta, coincidiendo con el cierre temporal del puente internacional Atanasio Girardot hasta el mediodía. Estas maniobras forman parte del "Primer Ejercicio Escudo Bolivariano 2025", que según Maduro busca garantizar "la paz, la soberanía y la democracia verdadera" de Venezuela. El despliegue incluye la participación de unos 150.000 efectivos militares y policiales.
En una declaración transmitida en vivo, Maduro confirmó que su ministro del Interior, Diosdado Cabello, se encuentra en la región fronteriza para supervisar las operaciones. “Diosdado está por allá apoyando al pueblo de Colombia en el Catatumbo”, afirmó el mandatario, quien también subrayó que su país no permitirá la entrada de “grupos generadores de violencia y terroristas armados de Colombia”.
Las maniobras militares y la militarización de la zona han generado preocupación en ambos lados de la frontera. Según fuentes locales, los habitantes han reportado ruidos constantes de aviones de combate, aparentemente de tipo Sukhoi, que han incrementado la percepción de inseguridad en una región ya golpeada por el conflicto armado entre el ELN y las disidencias de las FARC. Este enfrentamiento ha dejado un saldo de más de 100 muertos y ha desplazado a más de 32.000 personas, muchas de las cuales han buscado refugio en territorio venezolano.
Por su parte, el gobierno colombiano, encabezado por el presidente Gustavo Petro, analiza medidas excepcionales para enfrentar la crisis en el Catatumbo. Según el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se decretará la conmoción interior para esta región, lo que permitirá la toma de decisiones rápidas para restablecer la normalidad. Sin embargo, descartó por ahora declarar el estado de emergencia económica.
La presencia de Cabello en la zona y el despliegue militar venezolano han sido interpretados por analistas como una muestra de fuerza de Maduro, quien enfrenta una creciente presión internacional y una crisis interna. Mientras tanto, sectores de la oposición colombiana han señalado que el régimen venezolano ha permitido por años que líderes del ELN y las FARC operen desde su territorio, lo que complica aún más la situación en la frontera.
La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de estos acontecimientos, mientras miles de desplazados continúan huyendo de la violencia en busca de refugio. La militarización de la frontera y la intervención directa del gobierno venezolano añaden un nuevo y peligroso elemento a la compleja situación humanitaria y de seguridad en el Catatumbo.
