La Contraloría General de la República efectuó una auditoría financiera al Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), debido a presuntas deficiencias en sus estados financieros y en el manejo presupuestal. La auditoría, correspondiente a la vigencia 2024, generó beneficios de auditoría por $4.958 millones. Varios de los hallazgos se efectuaron en Santander, sonde su director, en conversación con EL FRENTE, dio su versión de los hallazgos encontrados.

Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE

Con 11 hallazgos fiscales por $2.308 millones, 77 hallazgos de carácter disciplinario y 2 con posible incidencia penal, concluyó la auditoría financiera realizada por la Contraloría General de la República al Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), correspondiente a la vigencia 2024.

La auditoría financiera, adelantada por la Contraloría Delegada para el Sector de Inclusión Social, incluyó la revisión de las regionales departamentales del SENA en Antioquia, Arauca, Atlántico, Casanare, Córdoba, Huila, Magdalena, Meta, Norte de Santander, Santander, Tolima y la Dirección General.

Los hallazgos fiscales se concentraron principalmente en las regionales del SENA en Santander y Antioquia donde, según el informe de auditoría, se evidenciaron deficiencias en la gestión fiscal, tales como debilidades en la supervisión y ejecución de contratos, manejo inadecuado de inventarios, problemas en el suministro de tiquetes y transporte de aprendices, así como ausencia de soportes para los pagos realizados, entre otros aspectos.

Hallazgos en Santander

Según lo detalló el informe, en el proyecto de ampliación del SENA - Centro Agroecológico de San Gil (Santander), se configuró un hallazgo fiscal por $1.008 millones, correspondientes a recursos entregados a un tercero para la prestación de asistencia técnica y la administración de fondos. No obstante, 70 meses después de la firma del contrato, la necesidad que se pretendía satisfacer aún no ha sido atendida.

De acuerdo con el documento, a febrero de 2025, el informe de avance de obra presentado por el contratista (Fondo Mixto para la Promoción del Deporte) reportó apenas un 1,5 % de ejecución.

De acuerdo con el informe, la auditoría financiera generó impactos positivos en el uso de los recursos públicos por parte del SENA. Producto de las observaciones comunicadas por la CGR, se lograron beneficios de auditoría por un total de $4.958 millones.

El más representativo corresponde a $4.855 millones, relacionados con el pago de rendimientos financieros establecidos en un contrato de encargo financiero, suscrito para el desarrollo de obras civiles en el proyecto “Actualización de la infraestructura física del Centro Agroturístico de San Gil – Santander”.

“No hay irregularidades”

Tras los hallazgos fiscales reportados por la Contraloría General de la República EL FRENTE conversó con el director regional de la entidad, Zegrid Francisco Cadena, quien entregó una detallada explicación sobre el estado actual del contrato, su origen y los tiempos reales de ejecución, en un intento por desvirtuar señalamientos de presuntas irregularidades en el uso de recursos públicos.

Por ejemplo, el funcionario fue enfático al señalar que el contrato base de este proyecto fue suscrito a finales del año 2020 con el Fondo Mixto para la Promoción del Deporte y la Gestión Social, en un contexto nacional marcado por la pandemia de COVID-19, lo cual afectó de manera directa el inicio y desarrollo normal del mismo.

“Es fundamental precisar que en ese momento el país enfrentaba una emergencia sanitaria sin precedentes, que limitó muchas gestiones administrativas y operativas. Si bien se hicieron algunas acciones iniciales, no se pudo avanzar como se esperaba”, afirmó Cadena.

El director regional también respondió puntualmente a un dato incluido en el informe de la Contraloría que señala que han transcurrido 70 meses desde la firma del contrato. “Eso no es exacto. Desde finales de 2020 hasta ahora han pasado 55 meses, no 70 como lo asegura el informe”, explicó.

Asimismo, recordó que su llegada a la dirección regional del SENA se produjo en abril de 2024, es decir, más de tres años después de haberse firmado el convenio original. Desde entonces, aseguró, se ha buscado reactivar el proyecto bajo los principios de legalidad y eficiencia.

Nuevo contrato, nuevos tiempos

Además, Cadena detalló que en diciembre de 2024, ya bajo su administración, se logró celebrar un nuevo contrato por 18 meses, utilizando los recursos que aún permanecían en el Fondo Mixto. Este nuevo convenio comenzó a ejecutarse en enero de 2025, por lo que argumenta que no puede considerarse como un retraso significativo el bajo nivel de ejecución registrado a febrero, dado que apenas se llevaba un mes y medio de ejecución.

“Hay que entender que la ejecución va acorde con los tiempos legales del nuevo contrato. Obviamente existen demoras acumuladas que sí están bajo investigación, pero corresponden a ejecuciones presupuestales de administraciones anteriores, no a la actual”, subrayó.

El director regional aseguró que el equipo técnico y administrativo del SENA en Santander ha actuado con total transparencia, con el objetivo de sacar adelante una sede moderna y adecuada para las necesidades de la región.

“El centro agroturístico de San Gil contará con ambientes de formación tecnológica de punta en áreas estratégicas como turismo, agroindustria, inteligencia artificial e informática. Estamos trabajando para que este espacio no solo sea funcional, sino que eleve la calidad de la educación técnica y tecnológica en el sur de Santander”, indicó.

En cuanto a los hallazgos de la Contraloría, Cadena reiteró la disposición total para colaborar con los entes de control, entregar toda la documentación solicitada y demostrar que desde la actual administración se han tomado decisiones responsables.

“Podemos afirmar que el proyecto avanza conforme a los tiempos presupuestales del nuevo contrato y que estamos prestos a brindar todas las explicaciones y respaldos necesarios. Nuestro compromiso es con el SENA, con la región y con los jóvenes que se beneficiarán de esta sede”, concluyó.

El Sena en San Gil, un

proyecto estratégico

El proyecto de ampliación del SENA en San Gil es considerado clave para fortalecer la formación técnica en áreas rurales del departamento, con énfasis en sectores productivos como el turismo sostenible y la agroindustria, pilares del desarrollo económico local.

En este proyecto el SENA invertirá más de $15 mil millones en la construcción de la primera fase de renovación del CA con ambientes de formación enfocados en turismo, mecánica, electrónica y espacios administrativos.

El proyecto busca mejorar la oferta académica del Sena en San Gil, Santander, el cual  tiene un enfoque agroturístico y beneficia a 5.000 aprendices al año.

Actualmente, este centro de formación no cuenta con espacios propios, además presentan déficit frente a los requerimientos para impartir una formación pública con calidad.

“Construiremos ambientes de formación para turismo, laboratorios de mecánica y electrónica avanzada, así como las zonas de bienestar para el funcionario y aprendices, al igual que la oficina de relacionamiento con la ciudadanía. Esperamos con este proyecto cubrir las necesidades que tienen hoy por hoy los aprendices de las provincias Guanentá y Comunera”, indicó el director Regional del Sena, quien detalló que la inversión en infraestructura no solo mejorará los espacios de aprendizaje, sino que también permitirá ampliar la oferta de programas y fortalecer la conexión con el sector productivo.

“Queremos profesionales capacitados y este proyecto garantizará que nuestros jóvenes tengan acceso a una formación de calidad. Es importante recalcar que se ha contado con el apoyo del director general, Jorge Eduardo Londoño, quien tiene el aval para la construcción y esperamos terminar la obra en su totalidad", afirmó el director regional (e), Zegrid Francisco Cadena.