Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La directora regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Santander, María Mónica Martínez Martínez, presentó un balance detallado sobre la gestión y ejecución de recursos durante el año 2023. Con un compromiso firme hacia la protección y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, el ICBF destinó $250 mil millones de pesos para garantizar los derechos de 82 mil menores de entre 0 y 17 años en diversas modalidades de atención.
En el ámbito de la primera infancia, el ICBF atendió a cerca de 56.000 niños y niñas en el departamento de Santander. Este esfuerzo se centró en promover el desarrollo integral de los menores de cero a cinco años, asegurando su protección y garantizando derechos fundamentales como la educación inicial, el cuidado, la salud, la nutrición y la participación activa en sus comunidades.
Para los niños y niñas de 6 a 17 años, el ICBF brindó apoyo a 30.000 menores, fomentando su desarrollo integral a través del reconocimiento y la promoción de sus derechos. La prevención de vulneraciones y la creación de entornos protectores fueron ejes centrales de esta labor, basada en el principio de corresponsabilidad entre la familia, la sociedad y el Estado.
María Mónica Martínez Martínez destacó el impacto positivo de los programas del ICBF, que han permitido que un buen número de jóvenes continúen sus estudios universitarios. Estos programas, enmarcados en el restablecimiento de derechos, garantizan el acceso a la educación superior y brindan atención integral a los adolescentes y jóvenes dentro del sistema de responsabilidad penal.
Un aspecto relevante en el trabajo del ICBF fue el fortalecimiento de las Asociaciones de padres y madres de familia para la atención a la primera infancia. Este recurso se extiende a padres biológicos, adoptivos, padrastros, abuelos, tutores y otros miembros adultos de la familia que desempeñan un papel fundamental en la crianza de los niños. La directora subrayó la importancia de estas figuras en el desarrollo y bienestar de los menores.
“Creo que el ejercicio fue bueno, porque partimos no de las cifras frías del balance, sino de cómo se transforma la vida de las personas. Aprovechamos esas experiencias de jóvenes en responsabilidad penal en adolescentes que, desde el sistema de restablecimiento de derechos, hoy son ejemplos de éxito, son jóvenes alegres y con oportunidades”, anotó María Mónica Martínez Martínez, directora del ICBF de Santander.
