Resumen
La disputa por un museo relacionado con el legado de Pablo Escobar ha desatado amenazas de muerte entre los familiares del narcotraficante. El conflicto surge por la administración del museo en Medellín, aumentando las tensiones en torno al narcoturismo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Más de 30 años después de la muerte de Pablo Escobar, su figura sigue generando controversia en Medellín, no solo por la persistencia del llamado “narcoturismo”, sino por las disputas entre sus propios familiares en torno a bienes y propiedades relacionadas con su legado criminal.
En las últimas horas, Nicolás Escobar, sobrino del exjefe del Cartel de Medellín, hizo público un mensaje en el que denuncia amenazas de muerte dentro de su círculo familiar debido a la disputa por un museo ubicado en el barrio El Poblado. Según el mensaje, Claudia Patricia Escárraga Cadavid se habría negado a disolver un contrato relacionado con la administración del establecimiento, lo que habría desencadenado tensiones al punto de que se habla de presuntas amenazas contra Roberto Escobar, hermano del narcotraficante, y otros allegados.
El conflicto se centra en la posesión y administración de los objetos exhibidos en el museo, donde se encuentran diversas pertenencias y documentos que pertenecieron a Escobar. En un video difundido en redes sociales, se observa cómo Roberto Escobar intentó recuperar algunos de estos elementos, pero su esposa se opuso e incluso bloqueó el acceso con su vehículo para impedir la salida de los objetos.
Nicolás Escobar afirmó que las amenazas de muerte contra su tío Roberto y otros familiares provendrían directamente de Escárraga Cadavid y advirtió que cualquier ataque en su contra sería responsabilidad de ella. Además, denunció que la negativa a disolver el contrato que los vincula con el museo ha intensificado el conflicto, lo que ha llevado a un ambiente de creciente tensión.
El museo en disputa, ubicado en una propiedad que en su momento perteneció a Escobar y su familia, ha sido objeto de controversia en Medellín por su papel en la promoción del llamado “narcoturismo”. Las autoridades han reiterado que la glorificación del narcotráfico afecta la memoria histórica de la ciudad, mientras que los familiares del excapo han intentado capitalizar la fama que rodea su figura.
A pesar de los señalamientos y advertencias, hasta el momento no se ha conocido una respuesta oficial de las autoridades frente a las denuncias de Nicolás Escobar, ni tampoco una versión pública de Claudia Patricia Escárraga sobre las acusaciones en su contra. Entretanto, la disputa por el museo sigue en aumento, reviviendo viejos conflictos entre los herederos de uno de los criminales más recordados en la historia de Colombia.