Resumen
El presidente del Senado en Colombia, Iván Leonidas Name Vásquez, propone la creación de 'Regiones Autonómicas' para combatir la corrupción y violencia en el país, reducir la centralización del gobierno y garantizar más autonomía y manejo de recursos a las regiones.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Habiendo ensayado en Colombia durante dos siglos de independencia nacional toda clase de formas administrativas para buscar la felicidad del pueblo colombiano, seguimos metidos en el lodazal de la violencia y de la corrupción, tratando de encontrar una fórmula diferente, que permita purificar y cambiar la estructura del poder público, creando las ‘Regiones Autonómicas’, que propone el presidente del Senado Iván Leonidas Name Vásquez.
Desde la convención de Ocaña en 1828, donde se dividieron los delegados de las diferentes regiones de la Gran Colombia entre centralistas y federalistas, no hemos tenido la fortuna de conseguir la paz y la reconciliación entre los hijos de esta misma patria golpeada por las guerras civiles, que han tenido entre sus protagonistas a los integrantes de los partidos políticos que se disputaron el poder.
Ahora, según el senador e historiador Iván Leonidas Name Vásquez, ‘hay que revisar como estamos organizados los colombianos para cambiar algunas de estas instituciones que han sido el producto del centralismo voraz, porque los departamentos y municipios son cada vez más pobres y la glotonería burocrática del gobierno central impide que las regiones puedan tener autonomía para el manejo de sus recursos y de sus inversiones. ‘Pedirle permiso a unos funcionarios ignorantes que extorsionan a los alcaldes para realizar obras en los territorios, se convirtió en la peor talanquera que tiene el ejercicio del poder en Colombia’.
La segunda audiencia convocada por el Senado de la República en el Centro de Convenciones Neomundo de Bucaramanga despertó el interés de los dirigentes santandereanos por la propuesta del senador Iván Leonidas Name Vásquez, que propone continuar el camino trazado por la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, de la cual surgió la nueva Constitución Nacional que ha tenido medio centenar de reformas y que ha perdido su esencia, por la voracidad de las elites que manejan el poder en la ciudad de Bogotá.
Cuantas humillaciones y cuantas visitas a los despachos de los señores ministros y jefes de departamentos administrativos en la búsqueda de una firma que apruebe las transferencias presupuestales hacia las regiones, donde extorsionan a las autoridades regionales, justifican la sepultura del centralismo y la creación de un sistema federal y autonómico, que le garantice a las regiones, a los territorios departamentales y municipales hacer uso de sus rentas, sin pedirle permiso a los gobiernos nacionales.
El senador Name Vásquez dice que ‘hay que revisar la manera como debe gobernarse a Colombia, porque estamos obligados a garantizarle la paz a las nuevas generaciones’. El Plan Nacional de Desarrollo aprobado por el Congreso de la República el año pasado, abrió puertas y ventanas para una transición democrática hacia el federalismo, que le permita a los departamentos y municipios, una participación real de la riqueza nacional. Unas ‘Regiones Autonómicas’ donde la riqueza pueda ser protegida y disfrutada por todos sus habitantes’, es la propuesta de un grupo de parlamentarios, que están dispuestos a transitar por el camino de un sistema federalista como el que tienen países civilizados, como los Estados Unidos y Francia.
Doscientos años después de la Guerra de la Independencia contra España, han aumentado los problemas de violencia e inseguridad en Colombia. En las zonas campesinas, grupos de bandidos humillando y asesinando a los líderes sociales. En las ciudades las bandas de atracadores y ladrones, ejerciendo dominio territorial. Las bandas de narcotraficantes manejando los negocios ilícitos y el pueblo esperando que llegue el Mesías Bogotano, el Todopoderoso Presidente de la República, a salvarlos del atolladero en que se encuentran.