Resumen
Un paro de camioneros podría afectar seriamente la economía de Colombia, elevando los precios de los bienes de consumo. El gobierno planea aumentar el precio del combustible diésel para cubrir un déficit, lo que ha provocado desacuerdo entre los gremios de transporte.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Por: Jorge E. Solís
Cualesquiera que sean las razones para convocar a un paro de camioneros indefinido tiene hondas repercusiones en la economía nacional, pues se detendría el abastecimiento de diferentes tipos de mercancías de comercio en general, entre ellas los productos de la canasta familiar, lo que conlleva a un incremento en su valor, generando caos e incertidumbre. Es indiscutible que subir el valor del combustible Diésel o ACPM afecta notablemente a los transportadores por el uso continuo de este producto para poder movilizarse, pese a ello el Gobierno Nacional ha reiterado que subir el precio de la gasolina y diésel es “inminente”.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dice que “el aumento del precio del diésel como el de la gasolina corriente, responde a la necesidad de cubrir el déficit del FEPC -Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles-, que cerró el año pasado con más de 20 billones de pesos, que la idea es que el precio aumente en el galón, en lo que queda del 2024 y parte del 2025 en un valor de $6.000 pesos”. El incremento se viene haciendo por etapas, aún así no se ha llegado a un acuerdo con los gremios involucrados, recurriendo a este paro.
Es preciso hacer claridad para los que somos neófitos en el tema, de la diferencia entre el Diésel y el ACPM es que, “El diésel (también conocido como gasóleo, gasoil, o ACPM – Aceite Combustible Para Motores-, es un hidrocarburo líquido compuesto fundamentalmente por parafinas y utilizado fundamentalmente como combustible. En resumen, es igual, definido como un pilar importante en la economía colombiana, combustible preferido para el transporte pesado, por lo que las repercusiones en el aumento de su valor saltan a la vista.
El Índice de Precio al Consumidor -IPC- estará reflejado en los incrementos, ya que si, el costo del transporte aumenta, los productores y distribuidores podrán trasladar este incremento a los precios finales, afectando la competitividad y la economía en general. No debemos escudarnos en que se diga que, el diésel o ACPM en Colombia es uno de los más baratos del mundo, argumentando que es el No. 16 más económico de una muestra de 160 países, donde el promedio mundial es de US$4,69 por galón y en nuestro país es la mitad, con US$2.4. Son políticas de cada Estado, donde se beneficia o se castiga al ciudadano.
Finalmente, quien paga los ‘platos rotos’ es el pueblo, quien debe asumir estos costos por políticas nefastas argumentando déficit, donde el flanco a atacar para evitar esta situación es la corrupción, ya que se esquilman más de mil millones de pesos diarios. Aterrizando el concepto popular que teníamos de niños que el ACPM, no era otra cosa que, Arroz, Carne, Papa y Maduro, no estábamos tan lejos de su sigla, ya que estos productos están ligados y se verán seriamente afectados si el verdadero ACPM o Diésel tiene los incrementos propuestos de forma “inminente”, haciéndose necesario llegar a un acuerdo con los transportadores.
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