Resumen
El Gobierno Nacional de Colombia acordó un aumento de $800 pesos en el precio del diésel para 2024 tras las protestas de transportadores por el incremento de $1.904 pesos por galón. Los paros generaron pérdidas económicas significativas y alteraciones en el abastecimiento de productos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El Gobierno Nacional llegó a un acuerdo con el gremio de los transportadores el pasado viernes 6 de septiembre, luego de que se aumentara el precio del galón de diésel en $1.904 pesos, lo que generó airadas protestas y el cierre de vías importantes en el país, generando zozobra e incertidumbre por el desabastecimiento en general de los diferentes productos con las consabidas consecuencias para la economía. El presidente Gustavo Petro, haciendo alusión al problema dijo:” hemos resuelto más rápido de lo que pensaban y de la mejor manera el paro camionero”.
La ministra de Transporte María Constanza García, precisó que los acuerdos de incremento en el precio del ACPM serán de 800 pesos durante el 2024, en 2 etapas: 400 pesos en septiembre y los restantes 400 pesos el 1 de diciembre, aclarando que se “acordaron 14 puntos, destacando suspender alzas adicionales hasta tanto no se logren transformaciones estructurales en el sector”. Se contó también con el acompañamiento de el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla, y la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez.
El aumento proyectado de $6.000 pesos, se mantiene, quedando un saldo de $5.200 pesos, como solución al déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FDEPC), valores a negociar nuevamente en el 2025. En Bucaramanga queda el valor del galón del ACPM en $9.919. Los efectos generados por los 4 días de paro son evidentes, lo cual reconoce el propio ministro Bonilla. Los cálculos en afectaciones según Fenalco, tienen un promedio de $240.000 millones por día, sumando un total de $960.000 millones en pérdidas, por caídas drásticas en la comercialización.
Santander fue una de las regiones más afectadas de Colombia por este paro, sobre todo en el sector agrícola que abastece a un buen número de departamentos con sus productos de la canasta familiar, productos cárnicos, huevos y la comercialización de 55 millones de aves, dejando como constante la pérdida de toneladas de productos perecederos, con datos del sector ganadero que superan los $40.000 millones de pesos en pérdidas. Los productores de leche estiman que más de 4 millones de lácteos no se distribuyeron en el país.
Lo increíble es que cada Gobierno desestime los nefastos efectos para la economía de un paro camionero, como sucedió en el gobierno de Juan Manuel Santos en 2018, que decía que con “ese paro no pasaba nada” y luego de 46 días de aguante tuvo que negociar, promediando más 320.000 vehículos que bloquearon diferentes vías del país, con multimillonarias pérdidas y problemas de orden público. Por ello lo más razonable es no tomar medidas radicales en incrementos sin contar con estos gremios para llegar a acuerdos, pues ya está demostrado que, ‘por las malas, no hay nada’.