Resumen
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Considerado como una de las más grandes figuras de la música latinoamericana como compositor y cantante, Leopoldo Dante Tevez, más conocido artísticamente como Leo Dan, falleció el 1 de enero de 2025 a los 82 años en Miami -Estados Unidos-, luego de presentar complicaciones con la presión arterial y diabetes. Este prolífico intérprete del rock suave, bolero, mariachi y pop latino entre otros géneros musicales, estuvo vigente por más de 6 décadas, hasta el fin de sus días, dejando un gran legado musical en sus más de 70 álbumes grabados en diversos países y traducidos a diferentes idiomas.
Nació en la localidad Estación Atamisqui, Santiago del Estero -Argentina- el 22 de marzo de 1942, donde inicia de niño a tocar la armónica, la flauta y la guitarra con la que hace sus primeras composiciones. A los 20 años graba su primer disco con CBS Sony, llamado “Celia” convirtiéndose rápidamente en un éxito, abriendo las puertas para sus nuevos hits “Fanny, Cómo te extraño, Estelita, Santiago querido, Por un caminito, Qué tiene la niña”, entre otros. Por su versatilidad y calidad interpretativa fue llamado el León de las Pampas.
Convertido en un fenómeno de la música romántica, incursiona en el cine y la televisión dirigiendo uno de sus programas. En 1966 se casa con la modelo y actriz Marietta Tevez, con quien tuvo 3 hijos: Mariana, Vanessa y Nicolás Lazio Tevez. Viajan a España, donde siguen sus éxitos con temas como: “Mary es mi amor, Te he prometido, Cómo poder saber si te amo”. Su fama trasciende fronteras, radicándose por una década en México en 1970, grabando sus éxitos en estilo ranchero y temas como: “Esa pared, Toquen mariachis canten, Con nadie me compares, Pareces una nena, Yo se que no es feliz” y otros tantos.
En su fecunda carrera artística vendió más de 40 millones de discos, escribiendo alrededor de 1.500 canciones, logrando discos de oro y platino por varios de sus grandes éxitos, alcanzando el Premio Grammy Latino en 2012 a la Excelencia Musical. Leonardo Favio, otro de los grandes intérpretes románticos argentinos, uno de sus mejores amigos, fallecido en 2012, dijo: “Leo Dan, es un ser humano de excepcional ternura, muy cálido y sobre todo exageradamente buena persona”. Leo Dan, solía decir, “A la música le pasa lo mismo que al vino, entre más añeja, mejor. Yo hice canciones que el corazón me decía y el alma me dictaba”.
Sin duda alguna, se ha ido uno de los más grandes intérpretes de música romántica, siendo el sentir de todos aquellos que tuvimos la fortuna de crecer y hacernos adultos escuchando esas dulces melodías convertidas en himnos románticos que aún tarareamos y cantamos como la primera vez, como un don de sanación, un aliciente generador de confianza en la razón de existir. Su música seguirá siendo su mejor legado, una ‘nueva ola’ que sigue contando con muchos seguidores que hacen parte de esta nueva generación.
