El autocuidado se celebra con ejercicio: un hábito que previene, mejora y trata enfermedades
Resumen
El Día Internacional del Autocuidado subraya la importancia del ejercicio físico como herramienta para prevenir y tratar enfermedades. Adaptado a cada persona, este hábito mejora condiciones médicas y la salud mental, destacando su rol esencial en un estilo de vida saludable.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Cada 24 de julio se conmemora el Día Internacional del Autocuidado, una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia de asumir la responsabilidad de cuidar nuestro cuerpo y mente. El ejercicio físico es uno de los pilares fundamentales en esta tarea, pues además de prevenir enfermedades, puede ser una herramienta terapéutica para quienes ya enfrentan diagnósticos médicos complejos.
Takeda Colombia se sumó a esta conmemoración con un llamado a la acción: “El movimiento es parte del tratamiento”, afirma Ana Cristina Ochoa, directora médica de la entidad, recordando que la actividad física debe adaptarse, no evitarse. De hecho, hacer ejercicio regularmente ayuda a prevenir enfermedades como diabetes, hipertensión, accidentes cerebrovasculares y ciertos tipos de cáncer. También mejora la salud mental al reducir el estrés, la ansiedad y los trastornos del sueño.
Incluso en condiciones como el cáncer, la hemofilia, la enfermedad de Crohn o el angioedema hereditario, el ejercicio puede y debe formar parte del tratamiento. Por ejemplo, caminar, nadar o hacer pilates son actividades recomendadas para personas con estas condiciones, siempre bajo orientación médica y con las adaptaciones necesarias.
Sin embargo, la realidad es preocupante. Según la OMS, cuatro de cada cinco adolescentes en el mundo no cumplen con el mínimo de 60 minutos diarios de actividad física. En adultos, más del 25 % lleva una vida sedentaria.
Por eso, este Día del Autocuidado se recuerda que el ejercicio no es solo una opción para quienes gozan de buena salud. Es un derecho y una necesidad para todos. La clave está en buscar asesoría profesional, adaptar las rutinas a cada condición y mantener el compromiso con un estilo de vida saludable, sin olvidar la buena alimentación y la adherencia a los tratamientos médicos.