El Café de Idiomas: un espacio para hablar, aprender y conectar
Resumen
El Café de Idiomas de la UIS celebra su primer año promoviendo el aprendizaje a través de conversaciones y juegos. Este espacio fomenta la diversidad cultural, la práctica de inglés, francés y alemán, y el desarrollo de competencias comunicativas dentro de la comunidad universitaria.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El aprendizaje de idiomas tiene una nueva cara en la Universidad Industrial de Santander (UIS), gracias al Café de Idiomas, una iniciativa nacida en el corazón de la Escuela de Idiomas y desarrollada bajo el respaldo del Semillero de Investigación DILECPOLE y la Vicerrectoría Académica. La propuesta cumple su primer año como una apuesta por aprender hablando, compartiendo y experimentando.
La docente Juana Mora, codirectora del proyecto, explicó que el Café de Idiomas es un espacio conversacional en el que participan activamente estudiantes, docentes y asistentes nativos de países como Alemania, Francia y Estados Unidos.
“Tenemos inglés, francés y alemán. En cada sesión planteamos temas diferentes: salud, literatura, educación, cine, celebraciones como Halloween o el Día de la Madre, todo depende de la época del año”, afirmó Mora.

El ambiente es distendido, participativo y abierto a toda la comunidad universitaria, incluyendo no solo estudiantes de lenguas extranjeras, sino también de ingeniería, medicina, enfermería y otras carreras. La diversidad de perfiles ha hecho del Café de Idiomas un punto de encuentro intercultural dentro del campus. Una de las claves del éxito ha sido la flexibilidad en la metodología.
“Nuestra mecánica es conversacional. Hacemos trivias, juegos de roles, juegos de mesa o simplemente debatimos sobre un tema. Lo importante es que las personas hablen, se expresen y pierdan el miedo a equivocarse”, explicó la profesora.
Más allá del aprendizaje lingüístico, este espacio también ha servido como contenedor emocional y social para los estudiantes. En una reciente sesión sobre salud mental, los participantes compartieron experiencias personales en el idioma que están aprendiendo, un ejercicio que favoreció tanto la práctica como la empatía y el sentido de comunidad.
Además del enfoque académico, el Café de Idiomas fortalece las competencias comunicativas y promueve valores como la escucha activa, el respeto por la diferencia y la colaboración entre pares. A un año de su creación, este proyecto se consolida como una iniciativa ejemplar en el uso de metodologías activas para la enseñanza de idiomas.