El Chavo del 8 a prisión por posesión de drogas

Resumen

Un joven en Miguel Pereira, Brasil, fue detenido en un control de rutina mientras vestía como El Chavo del 8, llevando drogas para consumo personal. Aunque fue liberado tras rendir declaración, el incidente se volvió viral.

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
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by Alvaro Angarita
El Chavo del 8 a prisión por posesión de drogas

Detenido en Brasil. Un extraño video se convirtió en tendencia en redes sociales luego de que un joven de 24 años, disfrazado del icónico personaje mexicano El Chavo del 8, fuera detenido en posesión de drogas para consumo personal.

El hecho ocurrió en la ciudad montañosa de Miguel Pereira, ubicada en la región Centro-Sur del Estado de Río de Janeiro, durante un control de rutina en un vehículo de transporte público en el marco de la Operación Seguridad Presente, impulsada por la Policía Militar.

De acuerdo con los agentes, el joven viajaba en una unidad que cubría la ruta Japeri-Arcozelo cuando despertó sospechas por su comportamiento.

El individuo mostró nerviosismo evidente durante la fiscalización, lo que motivó la intervención policial”, señalaron las autoridades en un comunicado divulgado por medios locales.

Tras ser interrogado, el hombre admitió que llevaba droga para consumo propio y entregó de manera voluntaria dos cigarrillos artesanales de hierba seca prensada, con características similares a la marihuana.

Aunque fue imputado por uso y consumo de drogas, el joven fue liberado horas más tarde tras rendir declaración. El procedimiento fue realizado conforme a la ley y el sospechoso fue liberado después de prestar testimonio”, indicó un portavoz de la policía brasileña.

El arresto

Lo que realmente llamó la atención no fue solo la detención, sino la apariencia del joven: llevaba puesta la clásica camiseta a rayas, la gorra con orejeras y los tirantes característicos de El Chavo del 8, personaje creado por Roberto Gómez Bolaños en 1971.

Un video difundido en redes sociales muestra el momento en que el joven es trasladado a la comisaría, mientras imita los movimientos y gestos del entrañable personaje.

Ni el mismísimo Chespirito hubiera imaginado un episodio así: un Chavo detenido, pero con final feliz, porque todos terminaron riendo”.

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por Alvaro Angarita
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