Resumen
El Clan del Golfo ha lanzado un "plan feminicida" en Chocó, publicando una lista de 27 mujeres acusadas de ser informantes y amenazándolas de muerte. El asesinato de una niña de 14 años fue el primer caso documentado, generando pánico y una crisis de salud mental entre las afectadas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Desde el 3 de agosto, Chocó ha sido escenario de una serie de asesinatos brutales enmarcados en un "plan feminicida" atribuido al Clan del Golfo. Este grupo criminal ha publicado una lista con los nombres y fotografías de 27 mujeres, acusándolas de ser informantes de bandas rivales. La situación ha generado pánico en el departamento, particularmente tras el asesinato de una niña de 14 años, que fue el primer caso documentado en este plan de exterminio.
A través de panfletos y mensajes de WhatsApp, el Clan del Golfo ha dejado claras sus intenciones: las mujeres de la lista están condenadas a muerte si no abandonan el territorio. Entre las amenazadas se encuentran lideresas sociales, madres de familia y jóvenes menores de edad. Algunas de ellas ya han sido víctimas de seguimiento y hostigamiento por parte de los sicarios del grupo.
Lea también: Abatido alias Zeus, exmilitar fugado y cabecilla del Clan del Golfo en Antioquia
La situación se agrava con las tácticas de inteligencia que los grupos armados han desplegado para monitorear a estas mujeres. Se informa que conocen sus movimientos, las veces que visitan a personas vinculadas con las bandas rivales e incluso detalles sobre su vida personal. Esta vigilancia ha incrementado el nivel de inseguridad y miedo entre las mujeres chocoanas.
Le puede interesar: Colombia consolida su liderazgo climático global en Nueva York
La violencia y las amenazas han provocado una crisis de salud mental entre las mujeres de Chocó, con un aumento alarmante de suicidios en las últimas semanas. Adriana Benjumea, de la Corporación Humanas, señaló que muchas de las mujeres están siendo victimizadas como parte de la retaliación entre bandas, mientras otras se ven empujadas al suicidio por la desesperación de no encontrar protección ni alternativas seguras.
El feminicidio de Luz Berilia Chalá Córdoba, una activista y madre de familia, ha sido uno de los casos más impactantes en esta oleada de violencia. Asesinada el 28 de agosto, su muerte marcó un punto de quiebre en la escalada de feminicidios, resaltando el patrón de ataque hacia mujeres vinculadas, directa o indirectamente, con bandas criminales.