El colapso vial en Santander amenaza la economía regional, el abastecimiento nacional y la movilidad de miles de ciudadanos

En una enérgica carta dirigida al presidente Gustavo Petro Urrego, la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas Mantilla, y el director (e) de Invías, Jhon Jairo González Bernal, las directivas de las principales asociaciones gremiales de Santander agrupadas en la Alianza por Santander elevaron un llamado urgente para que el Gobierno Nacional adopte medidas inmediatas ante el colapso de la Transversal del Carare y la Ruta 45A, dos corredores estratégicos que conectan el nororiente con el centro del país.

Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE

El pronunciamiento, que también fue remitido a la bancada santandereana en el Congreso de la República, advierte que la situación es de urgencia nacional, dado que el reciente cierre por socavación en el sector La Charca (Oiba) y la pérdida de calzada en la vereda Zarandas (Vélez) han generado el aislamiento parcial del sur del departamento, con graves repercusiones en la movilidad, el comercio y la productividad regional.

“Estos hechos no son aislados; reflejan un deterioro acumulado que viene impactando la conectividad con el resto del país, aislando comunidades y encareciendo la operación del transporte de carga y pasajeros. Por ello, hacemos un llamado urgente al Gobierno Nacional para que priorice la atención integral de estos corredores en el presupuesto y la programación de inversiones, y comunique al país las medidas y plazos para el restablecimiento seguro y la intervención estructural de los tramos críticos”, señala la carta.

Sobrecostos y riesgo de desabastecimiento

De acuerdo con el documento, los cierres en estos ejes viales están ocasionando sobrecostos logísticos que podrían superar los 75.000 millones de pesos diarios, debido a los desvíos, el aumento en el consumo de combustible y la paralización del transporte de carga. De acuerdo con los representantes gremiales, las rutas alternas, más largas e inseguras, podrían incrementar hasta en un 40% los costos de flete, afectando directamente la competitividad empresarial y la sostenibilidad económica del departamento.

Los gremios también advirtieron sobre el riesgo de desabastecimiento de productos agropecuarios y avícolas, especialmente en Bogotá, Boyacá, el sur de Santander y el área metropolitana de Bucaramanga, regiones que dependen en gran parte del transporte desde el oriente del país.

“El sector avícola santandereano distribuye el 40% de la producción de pollo y huevo para el centro del país, por lo que se prevé un aumento significativo en los precios de la canasta familiar en los próximos días”, advierten los firmantes.

Impacto social y económico

Los firmantes indican que la situación también afecta de manera directa la movilidad de más de 60.000 pasajeros diarios que utilizan el corredor Bucaramanga, Tunja, Bogotá, además de 50 municipios santandereanos que están quedando aislados del acceso a servicios esenciales como salud, educación y comercio.

Además, y no menos importante, el deterioro vial amenaza la actividad de miles de pequeños productores campesinos, transportadores y centros de acopio, poniendo en riesgo sectores clave como la agricultura, la ganadería y la pesca, que en 2024 representaron el 6,9% del valor agregado nacional en su rubro.

Sumado a lo anterior, la Alianza por Santander, como se identifica el grupo de representantes gremiales que realizó este martes el llamado al gobierno nacional solicitó al presidente Gustavo Petro y a la Ministra de Transporte, cumplir los compromisos adquiridos en el Convenio Marco Interadministrativo “Vías de los Comuneros”, firmado en diciembre de 2024 en Curití, que prevé la inversión del recaudo de peajes y vigencias futuras en la rehabilitación y ampliación de corredores estratégicos como Zipaquirá, Bucaramanga, San Alberto.

Llamado a la acción inmediata

Los gremios enfatizaron que la atención debe ser prioritaria e integral, y que el Gobierno debe comunicar al país las medidas, recursos y plazos concretos para el restablecimiento seguro y estructural de los tramos críticos.

“Santander es el cuarto departamento más competitivo del país y motor logístico del nororiente colombiano. Perder conectividad con Bogotá y el Magdalena Medio no es una opción: impacta seguridad vial, salud, abastecimiento, turismo, agro y comercio exterior”, enfatiza la misiva.

La carta concluye solicitando presencia inmediata del alto Gobierno en el territorio y una ruta de solución integral “a la altura de la gente de Santander”, en aras de proteger la vida, la competitividad y el bienestar de una región que sigue siendo vital para el desarrollo del país.

“Confiamos en que, bajo el liderazgo del alto Gobierno, se adoptarán las determinaciones necesarias para recuperar la conectividad y salvaguardar la vida y la competitividad regional.”