Resumen
En Santa Marta, un comerciante redujo a un ladrón en su tienda, pero la policía lo acusó de portar armas ilegales en lugar de detener al delincuente. El hecho creó desconfianza entre los comerciantes que temen ser revictimizados por las autoridades.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El hecho ocurrió en la ciudad de Santa Marta y mantiene contornada a la población. Resulta que a su establecimiento comercian ingresó un individuo con el objetivo de hurtar algunas pertenencias. Al ver un celular expuesto, lo tomó y justo cuando se aproximaba a salir de la tienda uno de los trabajadores del almacén lo redujo y procedieron a llamar a las autoridades.
Sin embargo, lo que ocurrió minutos después dejó atónita a la ciudadanía. Resulta que, según la denuncia formulada públicamente por el comerciante, al llegar la patrulla no solo no recapturaron al delincuente sino que, en vez de eso, individualizaron al comerciante y a su empleado.
Una vez reducido, el delincuente le contó a las autoridades que los presentes habrían utilizado un arma de fuego para amedrentarlo.
Así, lo que era un operativo de captura en flagrancia contra un ladrón de celulares pasó a convertirse en una redada en el interior del almacén por el delito de porte ilegal de armas de fuego contra el comerciante, a quien amenazaron incluso con cárcel y con el sellamiento del establecimiento comercial.
Finalmente, en el lugar hallaron un arma traumática. Luego de un fuerte cruce de palabras entre los trabajadores del establecimiento y los uniformados que atendieron el caso, impusieron un comparendo al comerciante, quien ahora se verá obligado a afrontar un proceso policivo supuestamente por haber irrespetado a la autoridad.
El comerciante efectuó un llamado para que los superiores del uniformado investiguen el episodio pues el episodio generó un clima de desconfianza entre los comerciantes quienes temen ser revictimizados por las autoridades, en el momento de ser víctimas de la delincuencia.