Resumen
Los seguidores del Atlético Bucaramanga celebran con fervor su llegada a la final del fútbol colombiano, tras 75 años de apoyo leal. Este logro pone de relieve la pasión y dedicación de los aficionados, quienes por varias generaciones han soñado con este momento.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Solo una afición como la del Atlético Bucaramanga puede entender el fervor, la pasión, la alegría y la locura que se está viviendo en cada rincón del departamento de Santander con la llegada del equipo a la final del fútbol colombiano.
Han sido 75 años acompañando a una institución y todo un río de jugadores que han dejado el alma en una cancha para obtener una anhelada estrella con la que han soñado varias generaciones en lo más profundo de su alma. El país ha podido conocer historias que solo las sabían quienes recorren las graderías del estadio y se sientan a hablar en la tierra de las canchas barriales. Solo hasta ahora están viendo que el amor por una camiseta se ha hecho más fuerte en medio del sufrimiento, lo cual no debería asombrar a nadie si se tiene en cuenta que somos la raza que lucha y sueña en la conquista del porvenir.
Es por eso que cada grito, cada lágrima, cada bandera que se ondea y cada gol que se grita hace parte de nuestro ser. Es a la hinchada a la que hay que agradecerle tanta espera y tanto aguante porque al fin y al cabo son los cimientos de la dicha que hoy nos embarga. Es por ello que deseo dejar en los recuerdos que generarán estas letras, la emotividad de un grupo de amigos que, en su deseo de ir a jugar fútbol, por una convocatoria que hizo Dj Mario Andretti después de salir de la pandemia, juntaron sus sentimientos y sus aficiones bajo el nombre de “Combo Tuitero” y terminaron convirtiéndose en una de esas barras futbolísticas que crecen con cada amistad que forman y cada invitación a almorzar que hacen.
Transformaron una parte de la tribuna de occidental baja en su fortín y en su mejor sitio de encuentro para validar que es la unión de las personas la que logra hacer los sueños realidad. Emiro Arias Bueno, Edgar “Yayo” Sánchez, Diego Pedraza, David León Esteban, Nelson Morales, Diego “El Indio” Martínez, Nancy Narváez y otros más se unieron con la barra de Coraje Leopardo que lidera Mañe Búcaro y el Enmascarado Auriverde para conformar una más de las tantas expresiones futbolísticas que estallan en el coloso de la 14 y que alientan sin cesar a once guerreros que en cada salida nos hacen soñar con ser campeones.
A ellos gracias, y a todas las demás barras y familias que se unen en torno a este equipo, porque cada grito que han dado ha retumbado más allá de la ciudad logrando que muchos niños y niñas hoy quieran portar junto a su corazón una camiseta amarilla y verde para decirle al mundo que aquí está una de las hinchadas más sufridas del mundo y, que sin importar lo que pase, seguiremos saltando de alegría porque solo nosotros entendemos lo que es amar a un equipo que sí nos lo ha dado todo ¡Por Siempre Leopardos! Por siempre.