Resumen
Un estudio de la Universidad de Chicago sugiere que la pérdida del olfato podría ser un síntoma temprano del Alzheimer. Detectar estos cambios a edades tempranas podría ayudar en el desarrollo de tratamientos más efectivos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia, afecta a millones de personas en todo el mundo y se caracteriza por la progresiva pérdida de memoria, deterioro del pensamiento y cambios en el comportamiento. En España, según la Sociedad Española de Neurología, alrededor de 800.000 personas padecen este trastorno, con 40.000 nuevos diagnósticos cada año. Aunque no existe una cura definitiva, la detección temprana es clave para retrasar su avance.
Un estudio reciente de la Universidad de Chicago ha identificado un posible síntoma temprano del Alzheimer que podría manifestarse en la ducha: la pérdida del sentido del olfato. Según la investigación, recogida por La Sexta, la incapacidad para reconocer olores familiares, como el del gel de baño o el champú, podría ser una señal temprana de la enfermedad.
Los investigadores destacan que el olfato y la memoria están estrechamente relacionados, y que la detección de problemas olfativos podría ayudar a identificar a las personas con mayor riesgo de desarrollar Alzheimer antes de que aparezcan síntomas cognitivos severos. “Si podemos reconocer a quienes tienen mayor riesgo desde los 40 o 50 años, podríamos inscribirlos en ensayos clínicos y desarrollar tratamientos más efectivos”, afirmó Rachel Pacyna, autora principal del estudio.
Este hallazgo resalta la importancia de prestar atención a síntomas que suelen pasarse por alto, ya que muchas personas asocian la pérdida de memoria con el envejecimiento natural sin considerar una posible enfermedad neurodegenerativa. La identificación temprana del Alzheimer sigue siendo uno de los mayores desafíos médicos, y avances como este podrían contribuir a mejorar las estrategias de diagnóstico y tratamiento.
