El Concejo de Medellín condecoró a "Pacho" Maturana con la máxima distinción
Resumen
Francisco 'Pacho' Maturana, influyente técnico del fútbol colombiano, recibió la Orden al Mérito en Medellín. Su legado incluye la histórica Libertadores de 1989 y la Copa América 2001, además de ser un pilar en la cultura futbolística del país.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El eco de los aplausos y los cánticos de los aficionados de Atlético Nacional se escuchó en el recinto del Concejo de Medellín el pasado 30 de septiembre, cuando Francisco “Pacho” Maturana recibió la Orden al Mérito Don Juan del Corral, grado oro. La ceremonia, cargada de emoción, se convirtió en un homenaje a uno de los entrenadores más influyentes en la historia del fútbol colombiano.
La distinción, creada para quienes completan medio siglo de labor en favor del desarrollo de la ciudad, el departamento y el país, exaltó la trayectoria del técnico nacido en Quibdó hace 76 años y radicado en Medellín desde 1970. Su huella en el fútbol profesional antioqueño comenzó como jugador de Atlético Nacional y alcanzó su cúspide como entrenador, guiando al club a la conquista de la Copa Libertadores de 1989, la primera para un equipo colombiano.
La ceremonia reunió a figuras emblemáticas como René Higuita, discípulo de Maturana y símbolo de la Selección Colombia de los noventa, y a Luis Fernando Montoya, recordado por llevar al Once Caldas a la gloria continental en 2004. Los hinchas, que abarrotaron las graderías del Concejo, corearon “Muchas gracias, a Pacho muchas gracias”, en un ambiente de gratitud colectiva.
Los concejales Claudia Carrasquilla y Miguel Ángel Iguarán destacaron en redes sociales el impacto del técnico en la proyección internacional de Medellín y Colombia. “Un reconocimiento más que merecido a quien con su talento y liderazgo llevó el nombre de la ciudad al mundo”, escribió Carrasquilla, mientras Iguarán resaltó que Maturana “transformó el fútbol y demostró que el talento se hace grande con disciplina y amor”.
El legado de Maturana trasciende el ámbito de Atlético Nacional. Con la Selección Colombia marcó hitos históricos, como el regreso a un Mundial en Italia 1990 tras 28 años de ausencia y las participaciones consecutivas en Estados Unidos 1994 y Francia 1998. Además, condujo al combinado nacional al título de la Copa América en 2001, la primera en la historia del país.
La Orden al Mérito otorgada en Medellín selló un capítulo más en la vida de un entrenador cuya influencia no solo se mide en títulos, sino en la transformación cultural del fútbol colombiano y en la inspiración de nuevas generaciones.
