El Congreso debate por primera vez los desafíos de la menopausia
Resumen
La representante Marelen Castillo y la ginecóloga Adriana Camero destacaron la necesidad de abordar la menopausia como tema prioritario de salud pública en Colombia, buscando romper estigmas y mejorar la calidad de vida de millones de mujeres con un enfoque integral.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En una sesión plenaria dedicada a la mujer, la representante a la Cámara Marelen Castillo, junto a la ginecóloga Adriana Camero, lideró una intervención histórica para visibilizar la menopausia como un tema prioritario de salud pública en Colombia. El objetivo: romper el silencio y los estigmas alrededor de una etapa que afecta directamente a más de cinco millones de mujeres en el país.
Durante su intervención, la doctora Camero, especialista en ginecología y expresidenta de la Asociación Colombiana de Menopausia, explicó que esta fase de la vida femenina no se limita a la desaparición de la menstruación o los conocidos sofocos. “Es un periodo en el que las mujeres enfrentan múltiples cambios físicos, emocionales y sociales que pueden deteriorar su calidad de vida si no cuentan con la atención adecuada”, afirmó.
Agotamiento, alteraciones del sueño, dolor articular, sequedad vaginal, disminución del deseo sexual, y mayor riesgo de enfermedades como osteoporosis y afecciones cardiovasculares, hacen parte del panorama. Camero insistió en que muchas mujeres viven hasta un tercio de su vida en menopausia, por lo que el país debe estar preparado para atenderlas con un enfoque integral y digno.
La representante Marelen Castillo, por su parte, subrayó la ausencia del tema en la agenda legislativa. “Hablamos de niñez, juventud y vejez, pero poco se discute sobre la menopausia. Es hora de saldar esa deuda con millones de mujeres”, dijo.
Castillo propuso impulsar un proyecto de ley que garantice un modelo de atención en salud adaptado a las necesidades específicas de las mujeres en esta etapa. La iniciativa busca eliminar barreras de acceso al tratamiento, formar personal capacitado y generar conciencia sobre el impacto físico, emocional y social de la menopausia.
La plenaria concluyó con el compromiso de avanzar en políticas públicas que reconozcan esta etapa como un proceso natural, que merece atención y acompañamiento, sin tabúes ni discriminación.