Resumen
La fibromialgia, prevalente en mujeres mayores de 50, genera dolor intenso que dificulta el movimiento. Sin embargo, el ejercicio controlado es crucial para su tratamiento, permitiendo una recuperación gradual. El miedo al dolor es el principal obstáculo para adoptar esta terapia efectiva.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La fibromialgia, una enfermedad reconocida desde la década de los 90, afecta a diferentes grupos de personas, aunque predomina en mujeres mayores de 50 años. Este trastorno se caracteriza por un dolor intenso y generalizado en el sistema músculo esquelético, lo que convierte a la simple idea de moverse en un desafío para quienes lo padecen. Sin embargo, estudios recientes y expertos en salud coinciden en que el ejercicio físico, controlado y progresivo, es uno de los antídotos más eficaces para combatir esta patología.
"El principal obstáculo para el tratamiento de la fibromialgia es el miedo al movimiento, pues las personas lo asocian directamente con el dolor", explicó Iván Darío Pinzón Ríos, fisioterapeuta de la Universidad Industrial de Santander (UIS), especialista en Pedagogía Universitaria y con una maestría en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. "Es fundamental hacer movimientos controlados que expongan gradualmente al cuerpo, permitiendo avances en la recuperación", añadió el experto.
Síntomas y desafíos diarios
La fibromialgia no solo presenta un cuadro de dolor físico. Los pacientes experimentan dolores intensos, palpitantes y persistentes, además de problemas en su calidad de sueño y trastornos cognitivos como dificultad para la memoria, atención y lenguaje. Estos síntomas hacen que las actividades rutinarias se tornen casi imposibles para las personas afectadas, lo que incrementa los costos de salud.
"La fibromialgia no solo afecta físicamente, sino también mentalmente. Impacta la calidad de vida de los pacientes y su entorno", señaló Pinzón. En muchos casos, las personas pierden su capacidad de desempeñarse en sus trabajos habituales y pueden enfrentar problemas en sus relaciones personales. "La sexualidad de las mujeres con fibromialgia se ve gravemente afectada, así como su entorno laboral, que muchas veces requiere ajustes, y en casos extremos, renuncias".
Factores de riesgo y tratamiento
Según el especialista, las causas de la fibromialgia son multifactoriales. "La genética juega un papel importante, ya que existe mayor riesgo en personas con familiares de primer grado que sufren esta patología. Factores estresantes como abusos, guerras, divorcios y violencia también pueden desencadenarla", explicó Pinzón.
El manejo de la fibromialgia requiere un enfoque integral, donde se incluyen terapias físicas, apoyo psicológico, acupuntura y tratamiento farmacológico. "La combinación de estos tratamientos mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes, pero el ejercicio físico controlado es clave para avanzar en la recuperación", concluyó el investigador.
El reto, según los especialistas, es promover la actividad física entre los pacientes sin que esto se traduzca en temor al dolor, ya que el movimiento es crucial para combatir los síntomas y mejorar la salud mental de quienes padecen esta enfermedad.
