Resumen
En 2023, las autoridades negaban la presencia del ELN en Santander, pero en 2024, la presencia guerrillera se ha vuelto realidad, especialmente alrededor de Carcasí, amenazando la seguridad y la paz, con las fuerzas armadas enfrentándose a esta crisis en los próximos meses.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Mientras las autoridades en el 2023 negaban la presencia de grupos guerrilleros como el ELN en Santander, nuestros campesinos los veían pasar todos los días frente a sus casas camino a sus campamentos. A ningún gobernante le gusta afrontar esta clase de verdades, pero el lenguaje de la mentira no es la mejor solución para un problema de orden público de semejantes dimensiones.
A inicios del 2024 el gobernador de Santander Juvenal Díaz Mateus alertó sobre la presencia del ELN en el municipio de Charalá y semanas más tarde mencionó esta misma situación en los municipios deBarrancabermeja, Sabana de Torres, Puerto Wilches y el sur de Bolívar. La situación en su momento era alarmante, pero el verdadero problema es que esos temores de antaño hoy en día se volvieron una realidad, pero no en el Magdalena Medio, sino alrededor del centro poblado de El Tobal, a unos pocos kilómetros del casco urbano del municipio de Carcasí en la provincia de García Rovira.
Procedentes desde el departamento de Arauca, se han instalado en la zona para comenzar a ejercer un control territorial que les cierre nuevos espacios a las disidencias de las FARC y al mismo Clan del Golfo, en medio de la permisividad que el gobierno nacional les está dando para delinquir y adelantar sus actividades de reclutamiento. Quizás a muchos ya se les olvidó, algunos prefieren no recordarlo y otros ni siquiera lo vivieron, pero en diciembre de 1993 al pueblo de Carcasí se lo tomaron más de 200 miembros del ELN, donde mataron a los policías Saulo Arango, Jairo Reyes Gallego y Danilo Buenaventura Lozada, hirieron a dos más, secuestraron a algunas personas, se robaron el Banco Agrario y la tesorería municipal, se llevaron varios camperos junto con la volqueta municipal y destruyeron el pueblo entero.
Fueron casi tres décadas donde la guerrilla con el Frente Efraín Pabón Pabón fue el único actor armado en la región, hasta que en el año 2000 apareció el Frente paramilitar Patriotas de Málaga para desatar una guerra que convirtió a la capital de la provincia en un pueblo de viudas. Lastimosamente los recuerdos de esas épocas pasadas comenzaron a aflorar en la provincia y lo que se pensaba que ya había terminado volvió con más fuerza, porque esta vez tienen al gobierno nacional a su favor.
Este grupo de insurgentes apostados en Carcasí recibe órdenes de comandantes guerrilleros asentados en Arauca con una estructura organizativa en el municipio del sudoeste venezolano llamado El Nula, a 30 kilómetros de la frontera con Colombia.
La llegada del ELN a Santander ya es una realidad que tendrán que afrontar las fuerzas armadas en los próximos meses, pero aquí lo preocupante es lo que va a comenzar a pasar en la región, donde volveremos indiscutiblemente al desplazamiento, al reclutamiento de menores, a las muertes sin registrar y al silencio que más duele: el del miedo y el dolor.
