Resumen
Ghisliane Echeverry, directora del Ideam, señala que El Niño puede coexistir con lluvias debido a otros eventos meteorológicos y al cambio climático. Advierte que la sequía podría empeorar en febrero, afectando la erosión del suelo, cultivos y suministro de agua.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En medio de la preocupación por los devastadores incendios forestales desatados por el Fenómeno de El Niño en Colombia, recientes aguaceros han desconcertado a la población. La directora del Ideam, Ghisliane Echeverry, aclara que la presencia de El Niño no excluye la posibilidad de lluvias, ya que fenómenos como frentes fríos y brisas también influyen.
Echeverry destaca que El Niño puede coincidir con otros eventos meteorológicos y enfatiza la influencia del cambio climático en las variaciones extremas de temperatura y precipitación.
La directora explica que aunque El Niño fue declarado en noviembre, sus impactos más graves se manifestaron desde enero debido a la acumulación progresiva de sequía. Advierte que la temporada seca podría intensificarse en febrero, con graves afectaciones en caudales hídricos, erosión de suelos, cultivos y suministro de agua para consumo humano.
El presidente Gustavo Petro ha tomado medidas, como la contratación de 1.500 carrotanques, anticipándose a la posible escasez de agua durante la fase crítica del fenómeno en febrero.
