Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Los abusos con las tarifas de la boletería para ingresar a los partidos de futbol en los estadios del país tipifican el delito de EXTORSIÓN, cuando las directivas de estas ligas del deporte profesional, creen que pueden convertir el pedazo de papel en una mercancía. Y es que, lamentablemente, todo se volvió negocio. El presidente del Independiente Santafé ha dicho que los intermediarios pueden especular con la boletería como les dé la gana, porque no hay norma jurídica que les impida cometer ese atropello.
Para que el deporte profesional tenga majestad se requiere el respeto por la ética, que impone la obligación de respetar a los aficionados, que se buena fé acuden a los estadios para compartir con el público sus emociones. La controversia pública adelantada durante estos días por los medios de comunicación del país sobre la reventa de boletería para ingresar a los estadios del país, que hacen parte del patrimonio nacional, debe conducir a que haya la condigna sanción para las organizaciones deportivas.
Los mayores lavaderos de dólares, provenientes del narcotráfico, han estado en poder de los accionistas de corporaciones deportivas, para acreditar resultados ficticios e incorporar ese dinero mal habido al torrente financiero del país y justificar ante las autoridades monetarias, lo que provenía del enriquecimiento ilícito. La historia del equipo América de Cali recuerda que hubo uno o varios carteles del narcotráfico que compraban y vendían jugadores, para filtrar los inmensos capitales que entraban al país por la ‘ventanilla siniestra’ del Banco de la República.
Felicitamos al señor alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán Martínez, que ha protestado por la especulación en la boletería para el partido de fútbol entre el Independiente Santafé y el Atlético Bucaramanga, para la confrontación final que debe darse este sábado en el Estadio El Campín de la ciudad de Bogotá. En el Código de Ética del deporte nacional debería existir una norma muy severa donde se prohíban estos abusos.
Termina el campeonato semestral del fútbol profesional en Colombia y encontramos que el ingreso a los estadios está en manos de pequeñas camarillas que viven del negocio y que especulan a sus anchas con el ingreso a los estadios. El deporte que mueve multitudes y que fue creado por los ingleses para reconciliar a las naciones, debe tener un ‘Código de Ética Deportiva’. Así evitaríamos que pueda desatarse la violencia entre las ‘Barras bravas’ que terminan ejerciendo violencia contra sus competidores y adversarios.
Retumban en los medios de comunicación de Colombia las declaraciones atrevidas del presidente del Independiente Santa Fe, amenazando con impedir el ingreso de los aficionados santandereanos, que apoyan al Atlético Bucaramanga. Y la respuesta valerosa del alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán que le recuerda cómo y de qué manera, en Santander, los competidores del deporte del fútbol profesional siempre han sido bien recibidos.
