Resumen
El gobierno de Panamá está instalando cercas para detener la migración a través del Darién. Esta medida, que podría provocar una crisis humanitaria, ha causado preocupación entre los defensores de los derechos de los migrantes y las comunidades locales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Con el objetivo de detener el flujo migratorio a través del tapón del Darién, el gobierno panameño ha iniciado la instalación de cercas de 3 metros de altura y 80 metros de longitud en puntos estratégicos de cruce entre Colombia y Panamá.
Esta medida pretende bloquear el paso de migrantes que atraviesan la peligrosa selva diariamente, pero también podría provocar una grave emergencia humanitaria en los municipios del Urabá antioqueño y chocoano.
La Defensoría del Pueblo ha alertado sobre los posibles efectos negativos de esta acción, instando al Gobierno Nacional a entablar un diálogo con Panamá para subrayar la importancia de respetar los derechos de los migrantes. Además, ha hecho un llamado a las gobernaciones de Antioquia y Chocó, así como a las administraciones municipales de Turbo, Necoclí, Acandí y Unguía, para que activen medidas de contingencia humanitaria ante la potencial crisis que podría surgir.
Estas cercas no solo impactan a los migrantes, sino también a las comunidades de Astí y Capurganá en Colombia y Puerto Obaldía en Panamá, que durante décadas han utilizado estos pasos fronterizos para el intercambio comercial y cultural.
La crisis migratoria en el Darién ha alcanzado niveles alarmantes; en 2023, más de 520.000 migrantes atravesaron la selva panameña, enfrentando no solo los desafíos naturales del entorno, sino también el riesgo de ataques por parte de grupos criminales.