El histórico Martín Palermo y sus duros momentos al mando de Olimpia
Resumen
Martín Palermo enfrenta retos en Olimpia tras cinco partidos sin ganar. Después de perder 2-1 con Guaraní, el equipo está a 12 puntos del líder en el Torneo Apertura. A pesar de la presión, Palermo mantiene su confianza en revertir la situación y destaca la respuesta de sus jugadores.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Martín Palermo, actual director técnico de Olimpia de Paraguay, atraviesa uno de los momentos más delicados desde que asumió el mando del club. Tras la derrota 2-1 frente a Guaraní, el equipo acumuló cinco partidos sin conocer la victoria y quedó prácticamente fuera de la pelea por el Torneo Apertura, a 12 puntos del líder Libertad. La presión de los medios y de la hinchada por su continuidad llevó al entrenador argentino a pronunciar una de sus declaraciones más sentidas y personales en rueda de prensa.
Ante la pregunta sobre si aún tenía fuerzas para continuar en el cargo, Palermo evocó un momento trágico de su vida para reafirmar su compromiso: “¿Sabés? Se me murió mi hijo y a los dos días estaba jugando un partido. ¿Pensás que este momento a mí me puede afectar?”. Con esas palabras, recordó el episodio de 2006 cuando, tras perder a su hijo Stéfano a pocas horas de haber nacido, decidió jugar al día siguiente con Boca Juniors ante Banfield, marcando dos goles que desataron la ovación de La Bombonera.
Más allá de lo emocional, el técnico se mostró firme y convencido del trabajo de sus jugadores, especialmente destacando el rendimiento del primer tiempo contra Guaraní y el esfuerzo colectivo pese a la derrota. “La respuesta del equipo estuvo dentro de la cancha. Hay que tener más efectividad, está claro”, subrayó Palermo, apuntando a la falta de definición como una de las claves del mal momento.
El panorama no es alentador: Olimpia también perdió su debut en la Copa Libertadores ante el modesto San Antonio Bulo Bulo en Bolivia y ahora enfrentará a Vélez Sarsfield, que llega motivado tras vencer a Peñarol. Sin embargo, el “Loco” mantiene la confianza en revertir la situación. “Estoy muy tranquilo, tengo la respuesta de los jugadores y más que eso no puedo pedir”, concluyó, mostrando que su temple y resiliencia siguen intactos.
La figura de Palermo, más allá de sus logros deportivos, vuelve a mostrarse como la de un líder emocionalmente fuerte, dispuesto a sostenerse incluso en los momentos más oscuros, no solo por el club sino por el desafío personal que representa mantenerse firme ante la adversidad.
