El jet de Michael Jordan: lujo en el aire con guiños a su legado

El Gulfstream G650ER de Michael Jordan, valorado en 78 millones de dólares, se ha convertido en una de las joyas más comentadas de la aviación privada. El exjugador de baloncesto, ícono mundial por sus seis anillos de la NBA y su influencia en la cultura deportiva, adquirió esta aeronave hace menos de un año y la convirtió en un símbolo de su legado.

El jet, registrado con la matrícula N236MJ, encierra guiños a su historia: el 23 por el número de camiseta que lo hizo leyenda, el 6 por sus campeonatos y las iniciales MJ. Además, Jordan invirtió 500 mil dólares en un diseño exterior personalizado con el distintivo “elephant print”, franjas negras y rojas, y el logotipo Jumpman en la cola, lo que lo diferencia de cualquier otro modelo.

El G650ER es uno de los aviones más avanzados de Gulfstream, capaz de cubrir 13.900 kilómetros sin escalas gracias a sus motores Rolls-Royce BR725. Con velocidades de crucero cercanas al Mach 0,90 y una máxima de Mach 0,925, está entre los jets privados más rápidos del mundo. Su cabina, de 14 metros de largo y casi 2,5 de ancho, permite configuraciones lujosas para hasta 19 pasajeros, aunque Jordan habría optado por un diseño más exclusivo y espacioso.

En el interior, la aeronave ofrece acabados en cuero, materiales de primera línea y tecnología de punta, con conectividad WiFi, sistemas de entretenimiento avanzados y ventanales panorámicos. El confort es otro punto fuerte: la cabina mantiene una altitud inferior a 5.000 pies, lo que reduce la fatiga en viajes largos, y el aire se renueva cada pocos minutos mediante ionización. Gulfstream incluso ofrece la posibilidad de incluir una ducha, aunque no se han revelado detalles sobre la versión del exbasquetbolista.

El avión ha desatado debates por el impacto ambiental de los jets privados, pero para Jordan este Gulfstream es más que lujo: representa un trofeo personal que resume disciplina, éxito y un estilo de vida reservado a pocos.