El Papa y su legado en la literatura
Desde su elección en 2013, el papa Francisco hizo de la palabra escrita una extensión natural de su magisterio. Recientemente, en enero de este año, publicó Esperanza, la primera autobiografía escrita por un pontífice en funciones, una obra que no solo recorre su vida desde sus raíces familiares hasta su papado, sino que también deja un testamento moral y espiritual para las generaciones futuras.
Pero esta no es una excepción en su trayectoria. Jorge Mario Bergoglio, incluso antes de convertirse en Papa, ya había utilizado el libro como un puente de diálogo. En 2010, publicó junto al rabino Abraham Skorka Sobre el cielo y la tierra, donde reflexionaba sobre Dios, el fundamentalismo, la homosexualidad y el Holocausto. Ese mismo año, apareció El jesuita, un perfil biográfico basado en conversaciones con los periodistas Sergio Rubin y Francesca Ambrogetti, que más tarde sería reeditado como El Papa Francisco.
A lo largo de su pontificado, Francisco usó los libros para acercarse a los fieles, tocar temas sensibles y reflexionar sobre los desafíos de la humanidad. Entre ellos destacan ¿Quién soy yo para juzgar? (2017), donde invita a una mirada compasiva frente a asuntos como la sexualidad o el aborto; Dios es joven (2018), un diálogo sobre los retos de la juventud; Te deseo la sonrisa (2022), una meditación sobre la alegría como certeza de fe; y Te deseo la felicidad (2024), que propone una vida plena basada en el amor, la comunidad y la espiritualidad.
También ha sido protagonista de obras escritas en colaboración, como El pastor, publicado en 2023 por Rubin y Ambrogetti, que recopila diez años de entrevistas sobre los desafíos de su papado, desde la lucha contra los abusos sexuales hasta la defensa del medio ambiente y los más vulnerables. Ese mismo año, Infobae lanzó el especial Francisco. Diez años del papa latinoamericano, que retrata su estilo cercano y su legado pastoral.
Su reciente autobiografía, Esperanza, se convierte así en la culminación de una vida dedicada a comunicar fe, conciencia y compasión. En ella, el papa no solo revive momentos clave de su historia, sino que también ofrece una lectura lúcida y comprometida de los grandes temas de nuestro tiempo: las guerras, la crisis ambiental, la desigualdad, el papel de la mujer y el futuro de las religiones.
Francisco se despide del papel como un pontífice que predicó también con la tinta. Para él, los libros fueron más que escritos: fueron abrazos, enseñanzas, llamados a la reflexión y puentes de humanidad. En eso, también fue un revolucionario.
