El petróleo cae a mínimos de cuatro años por decisión de la OPEP+ en Wall Street
La Bolsa de Valores de Nueva York puso fin este lunes a su período ganador más prolongado desde 2004, cerrando una jornada marcada por la incertidumbre en los mercados y la caída de los precios del petróleo. La baja se produce en medio de una semana crucial en la que la Reserva Federal podría definir si reduce o no su tasa de interés de referencia, en un contexto de creciente tensión comercial y señales mixtas de la economía estadounidense.
El índice S&P 500 retrocedió un 0,63%, el Dow Jones Industrial Average cayó un 0,24% y el Nasdaq, dominado por las tecnológicas, descendió un 0,74%. Si bien dentro del S&P 500 hubo un leve predominio de ganancias, las pérdidas en los sectores tecnológicos y de grandes empresas inclinaron la balanza hacia el rojo.
Uno de los factores que sacudió los mercados fue el anuncio del grupo OPEP+, conformado por ocho países productores de crudo, que informó su decisión de aumentar la producción en 411.000 barriles diarios a partir del 1 de junio. Como consecuencia directa, el precio del petróleo de referencia en Estados Unidos se desplomó hasta un 4% en las operaciones nocturnas, para cerrar con una baja del 1,8% en 57,22 dólares por barril, su nivel más bajo en cuatro años. La caída amenaza la rentabilidad de varios productores que necesitan precios por encima de los 60 dólares para operar con márgenes positivos.
El mercado bursátil también ha estado reaccionando al impacto de la política comercial del presidente Donald Trump, cuya escalada de aranceles ha incrementado la volatilidad económica. Aunque muchos de los aranceles previstos para abril fueron aplazados, los dirigidos a China se mantienen firmes. Esta guerra comercial ha aumentado la incertidumbre sobre el rumbo de la economía, según analistas como Ulrike Hoffmann-Burchardi, directora de inversiones de renta variable global de UBS Global Wealth Management.
El miércoles, todos los ojos estarán puestos en la Reserva Federal, que podría mantener sin cambios su tasa de interés de referencia tras haberla recortado en tres ocasiones durante 2024. Aunque la inflación ha comenzado a ceder, sigue por encima del objetivo del 2%, lo que mantiene a la Fed en una posición cautelosa frente a futuros ajustes.
Los datos recientes muestran una economía estadounidense que empieza a resentirse. El Producto Interno Bruto se contrajo un 0,3% en el primer trimestre del año, la primera caída en tres años. Sin embargo, aún hay señales de resiliencia: los consumidores, aunque más prudentes, siguen gastando, y el sector servicios mostró crecimiento en abril, de acuerdo con el Institute for Supply Management.
No obstante, la incertidumbre se intensificó tras la última medida anunciada por Trump en su red Truth Social, donde afirmó haber autorizado un arancel del 100% sobre las películas producidas fuera de Estados Unidos. El efecto práctico de esta medida aún es incierto, dado que la producción cinematográfica suele ser globalizada.
Mientras los mercados aguardan con cautela la decisión de la Fed, el entorno económico sigue marcado por tensiones políticas, volatilidad comercial y precios del petróleo en declive, dejando a inversionistas y empresas sin un rumbo claro para los próximos meses.