El presidente Petro viaja por Emiratos Árabes mientras grupos guerrilleros se toman el país
Resumen
El presidente colombiano Gustavo Petro intenta mediar con Emiratos Árabes por un ciudadano secuestrado en Gaza. Enfrentando una crisis política interna, ministros renuncian al conocer el nombramiento de Benedetti, mientras EE.UU. evalúa sanciones por drogas ilícitas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Sentado en cómodo sillón y acompañado por la joven canciller de la república, Laura Sarabia y por el coordinador del gabinete ministerial, Armando Benedetti, el presidente de Colombia interviene ante el gobierno de los Emiratos Árabes para que las guerrillas palestinas devuelvan a un ciudadano colombiano que está secuestrado en la franja de Gaza.
Petro tuvo la enorme y peligrosa equivocación de romper relaciones con la república de Israel, que cuenta con las principales fábricas de armas de guerra, ubicándose a favor de una solución jurídica y política para otorgarle al pueblo Palestino su autonomía administrativa. Luego se enfrentó con la diplomacia norteamericana, oponiéndose a las determinaciones del presidente de los Estados Unidos, Donald Jon Trump, que está liderando la política internacional de los Estados Unidos.
Pretendiendo realizar tratados de libre comercio con los países asiáticos, ha dejado abandonados a sus ministros, que están presentando renuncia a sus cargos por lo ocurrido en el consejo de gobierno celebrado la semana pasada, donde quedó demostrado que el gabinete ministerial está destrozado, mientras se derrumban los sistemas de salud en Colombia y se agotan los recursos financieros de la nación, en medio de una crisis política sin precedentes en la historia nacional.
Desde los Estados Unidos se informa que el presidente Donald Trump está estudiando las posibles sanciones que padecerá Colombia por el incremento de los cultivos ilícitos y por la prevalencia de grupos armados ilegales, que siguen exportando cocaína a diferentes lugares del mundo, haciéndole ‘conejo’ a la ayuda militar norteamericana, que había sido engañada con la ayuda económica para financiar la denominada ‘Justicia Especial para la Paz’, donde nadie ha sido condenado a prisión por los crímenes de lesa humanidad.
El nombramiento de Armando Benedetti como coordinador del gabinete ministerial ha desatado todas las reacciones de todos los partidos políticos que tienen representación en el Congreso de la República. Podrá convivir la administración central con un personaje indeseable, con gravísimos antecedentes penales, que afronta más de quince procesos penales por presunto tráfico de influencias, por la manipulación de contratos oficiales y por las cuantiosas sumas de dinero de origen ilícito que ingresaron a la campaña presidencial. Benedetti ha hecho mucho daño a la imagen de Colombia y es el depositario de graves pecados que cometieron durante la pasada campaña electoral.
Todos los ministros del presidente Gustavo Petro sienten vergüenza del nombramiento de Armando Benedetti, que ha sido premiado con el segundo cargo mas importante del Palacio Presidencial. Cinco ministros presentaron renuncia irrevocable a raíz de este nombramiento, que avergüenza a la nación, cuando están pendientes varias investigaciones penales en la Corte Suprema de Justicia y en otros despachos judiciales de la república de Colombia.