Resumen
Por primera vez, la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos se realizará al aire libre en París, en el río Sena, como parte de un enfoque sostenible. Esta innovación fue posible gracias a la limpieza del río, permitiendo su uso para actividades deportivas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Este año, la inauguración de los Juegos Olímpicos en París incluirá un elemento histórico que no ha pasado desapercibido: por primera vez en la historia de las Olimpiadas, la ceremonia de apertura no se llevará a cabo dentro de un estadio, sino al aire libre en la capital francesa.
El río Sena, una emblemática vía fluvial que atraviesa París y pasa junto a la Torre Eiffel, será el escenario principal de la inauguración olímpica. Los deportistas recorrerán aproximadamente 6 kilómetros en embarcaciones, llegando al icónico monumento para los actos de apertura.
Este enfoque forma parte de una estrategia de Juegos más sostenibles propuesta por París para esta edición. Un hito significativo ha sido la limpieza del Sena, cuyas aguas antes no eran aptas para el baño.
El pasado 17 de julio, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, junto con el presidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos, Tony Estanguet, se bañaron en el Sena para demostrar que sus aguas están "frescas", "agradables" y listas para los Juegos.
A partir de 2025, los parisinos podrán disfrutar del baño en el Sena en cuatro puntos específicamente habilitados, tras una inversión de cerca de 1.400 millones de euros por parte del Estado, París y la región de Isla de Francia.
Las obras realizadas incluyeron la construcción de un gran depósito de 50 mil metros cúbicos en la estación de Austerlitz, diseñado para almacenar aguas residuales y de lluvia en caso de fuertes precipitaciones, evitando su vertido directo al Sena sin tratamiento.
