Resumen
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En los terrenos de la valentía, de la fuerza física y mental, de la paciencia.
Desde en el año de 1925 con la Ley 28, se estableció en Colombia la celebración del Día de la Madre por parte del entonces presidente Pedro Nel Ospina Vásquez, con la cual se ordenó que las escuelas de todo el país debían homenajear a las madres por sus labores en el hogar, la sociedad y el Estado. Para ese entonces y hasta la década de los años 80s, la novela pedagógica El Emilio de Rousseau, hace referencia en el libro V al papel de la mujer en la sociedad. Está es representada por Sofía la cual es una joven que se educaría bajo un régimen totalmente distinto al de los jóvenes. Al hablar de la mujer, en su obra, este le da un papel secundario en comparación con el que le otorga al hombre.
Desde el punto vista de Rousseau, las mujeres no tienen un papel protagónico en la educación. En otras palabras, no debe proporcionárseles facilidades o conocimientos básicos de la filosofía, Historia, Política, economía entre otras disciplinas. En mensaje a las madres, Rousseau (1959), señala: “Creedme, juiciosa madre, no hagáis a vuestra hija un hombre de bien, como para desmentir la naturaleza; hacedla mujer de bien, y estad cierta que valdrá más para nosotros y para sí” (pág. 510). Respecto a la idea expuesta, las féminas no debían tener los mismos conocimientos del hombre. El autor pensó que es más fácil para la sociedad que estas se ocupen en realizar labores específicamente de ellas y no de los hombres. En este sentido, consideró a la mujer un ser si se quiere decir, inferior al hombre ya que afirmaba que eso es parte de su naturaleza humana. Y pensar que a este insigne enciclopedista se le debe el advenimiento de la pedagogía moderna. Más bien he llegado a concluir, que esa estructura de roles tan marcados dentro de esta obra, en definitiva, influyó en la posición de desvalor que ha tenido la mujer como madre, aun en nuestros días.
De la fuerza física y mental, de la paciencia
A estas alturas de mi relato, sé que algunos e incluso algunas deben estar –como dirían en España- “mandándome a hacer puñetas- pero, aunque duela, moleste o no se acepte, ser madre requiere de una gran dosis de valor, tanto o más que en la época en que Rousseau escribió su tratado de pedagogía.
Cuando me refiero al valor, lo ubico en los terrenos de la valentía, de la fuerza física y mental, de la paciencia e incluso de la frustración en un mundo cada vez más competitivo, en donde la maternidad, te puede costar un ascenso en el trabajo o el nombramiento de tu vida; iniciar más tarde estudios e incluso ser una buena opción de pareja.
Rara vez se verá a un hombre cargar con su hijo, a su trabajo o correr a casa para alimentarlo sobre todo cuando el único alimento que esta criatura recibe es leche materna. Y en Colombia como en la mayoría de Latinoamérica esa crianza de la primera infancia nos toca a las madres solteras; que dicho sea de paso debemos prepararnos con más ahínco, para ganar el doble y así sustentar la ausencia de padres cumplidores a cabalidad de sus obligaciones alimentarias –las estadísticas cada vez más crecientes de procesos de alimentos en nuestro país hablan por si solas-
Desmedro en una contratación
Este tema de la maternidad y sus implicaciones en el trabajo y los proyectos personales de una mujer no son ajenos a los países desarrollados, donde cada vez son más las mujeres que como la mega atleta Allyson Felix, le ha tocado enfrentar, por cuenta de su embarazo que le llegó en el momento más importante de sus carrera, un desmedro en una contratación con la firma deportiva Nike; no obstante ser ella, la atleta que ha ganado más medallas olímpicas que ningún otro en la historia, superó a Usain Bolt con la mayor cantidad de oros de cualquier corredor o corredora en la historia de los Campeonatos Mundiales de Atletismo.
Esta mamá en 2019 escribió un artículo de opinión para The New York Times, acusando a su patrocinador Nike de negarse a garantizar protecciones salariales para las atletas en los meses posteriores al embarazo. Su historia subrayó las acusaciones anteriores hechas por sus ex compañeras de equipo de Nike, Alysia Montaño y Kara Goucher, con respecto a sus disputas por embarazo con dicha compañía. A lo mejor para los dueños de esta marca, la maternidad además de afear un bello cuerpo de atleta, restaba rendimiento deportivo. Pero se quedaron con los crespos hechos ya que la corredora Allyson Felix, siguió cosechando medallas por doquier y hasta creo su propia línea de ropa deportiva.
Pero hay algo sustancial que compartimos la gran mayoría de las mujeres que decidimos ser madres, tanto las de antaño como las de ahora: el amor, por esos seres que no pidieron venir al mundo; que para nada son nuestros; que nos prueban en nuestras resistencias y miedos más profundos pero que con una sonrisa, un abrazo y un sonido mágico -MAMÁ- nos hacen transmutar el peor de los días.
*Abogada. Docente investigadora
