Eliminan 4.090 toneladas de medicamentos en Colombia
Resumen
El sector farmacéutico colombiano implementa el Plan Posconsumo para eliminar 4.090 toneladas de medicamentos vencidos, previniendo su falsificación y mitigando riesgos a la salud pública. Se han instalado 2.314 Puntos azules para su correcta disposición.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Golpe a la Falsificación. Con el propósito de prevenir la falsificación, la adulteración y el contrabando de medicamentos, así como la disposición final de medicamentos vencidos, el sector farmacéutico colombiano hace parte de un programa que pretende crear conciencia sobre el manejo de los fármacos expirados, deteriorados, o parcialmente consumidos, que, de llegar a ser re envasados y comercializados, podrían atentar de manera grave contra la salud pública.
Según Karina Pérez, Gerente de Medio ambiente, seguridad, salud en el trabajo y responsabilidad social del Laboratorio Vitalis, “esta estrategia conjunta, en la que participamos activamente, está enfocada en la educación sobre la disposición final de los medicamentos adulterados vencidos, deteriorados, o parcialmente consumidos, a través de una campaña informativa que indica cuáles y de qué manera se deben desechar, y mediante la cual se ha creado una red de contenedores, reconocidos como Puntos azules, en donde pueden depositarse dichos productos”.
Alianza e iniciativa

La iniciativa, que lleva por nombre Plan posconsumo de medicamentos, se articula en alianza con Punto Azul, entidad sin ánimo de lucro, que desde 2010 agrupa, representa y apoya a las industrias dedicadas al cuidado de la salud y del medio ambiente.
“Hasta lo que va corrido del 2025, y desde el comienzo del proyecto, se han instalado 2.314 Puntos azules, ubicados en droguerías, almacenes de cadena y grandes superficies que se han sumado a la iniciativa, y mediante los cuales se han logrado recoger 4.090 toneladas de residuos de medicamentos en todo el país”, afirma Jorge Trujillo, director ejecutivo Punto Azul.
¿Pero qué se lleva a los contenedores y qué no? “Para comenzar, los que sí se deben desechar son todos los envases y empaques vacíos de medicamentos que ya se terminaron de usar, así como los medicamentos parcialmente consumidos -ya sea porque el médico así lo haya indicado, o porque se abandonó el tratamiento-, y principalmente los medicamentos vencidos. De todos estos deben desecharse tanto el envase como la tapa, la caja y el inserto impreso con las indicaciones del producto”, asegura la especialista de Vitalis.
Los que no se deben depositar en los Puntos azules son las jeringas usadas, los termómetros desechados o rotos, las gasas usadas, las pilas ya consumidas por equipos médicos, y los elementos cortopunzantes como agujas y bisturíes, que las instituciones hospitalarias disponen en otro tipo de contenedores.
Por su parte, este laboratorio farmacéutico extiende la iniciativa desde sus plantas de fabricación, en las que implementa cuidadosos controles en sus líneas de producción para eliminar empaques con errores de impresión, envases defectuosos y contenidos con partículas extrañas que son llevados a la destrucción mecánica y a la incineración por medio de otros aliados especializados.
Destino final
En cuanto a la destrucción de los medicamentos recolectados por los Puntos azules, estos son tratados mediante otros gestores de residuos peligrosos, autorizados y avalados por la autoridad ambiental, que se encargan de la recolección, transporte y disposición final a través de procesos de una termo destrucción controlada y segura para el medio ambiente, que involucra etapas de control de los gases, así como de lodos y cenizas y que permite garantizar que los residuos líquidos nunca lleguen a las fuentes hídricas naturales.