Resumen
La Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga liberó 90 tortugas tras su rehabilitación de rescates y tráfico ilegal de fauna silvestre. El proceso de reintroducción se realizó en su entorno natural, donde las tortugas pueden contribuir al equilibrio ambiental.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga – CDMB, liberó un total de 90 tortugas, devolviéndolas a su hábitat natural y brindándoles una nueva oportunidad de vivir en libertad.
Bucaramanga, 05 de julio de 2024. Las tortugas, pertenecientes a las especies morrocoy (74), caja (1) e hicoteas (15), fueron reintroducidas en su entorno natural luego de un proceso de rehabilitación y valoración exhaustivo en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre – CAV, de la Corporación.
Cabe mencionar que estas tortugas son resultado de rescates, entregas voluntarias y tráfico ilegal de fauna silvestre. Adicionalmente 33 de ellas, se encontraban en las instalaciones de la Universidad Industrial de Santander - UIS. Es de destacar que una vez las especies están en disposición de la autoridad ambiental, se inicia un proceso de atención en el CAV, con el fin de que puedan regresar a su hábitat natural para cumplir su ciclo biológico como parte de la fauna colombiana.
David Benavides, médico veterinario y zootecnista de la CDMB, relató que: “Estos animales, una vez llegan al - CAV de la entidad, se les realiza una valoración clínica inicial, la cual fue bastante positiva; no se evidenciaron lesiones o enfermedades aparentes. Una vez superan su periodo de cuarentena en el CAV, se someten a evaluación final donde se determinó que son aptos para su liberación”.
El traslado de estos ejemplares se realizó desde la finca La Esperanza en Floridablanca hasta zonas bajas de la jurisdicción de la CDMB. Fue llevado a cabo por un equipo de expertos, quienes garantizaron que las tortugas fueran liberadas en áreas estratégicas donde pudieran continuar con su ciclo de vida y contribuir al equilibrio ambiental de la región.
“Los especímenes son liberados ya que al presentar un estado comportamental óptimo y al concluir un período de cuarentena, valoración clínica satisfactorio y verificar que cumplen con los requisitos que se necesitan para que un animal de fauna silvestre pueda ser devuelto a su hábitat natural, se da el aval para que sigan cumpliendo su ciclo biológico y así hacer parte de la cadena trófica de los ecosistemas”, explicó Andrés Boada, médico veterinario y zootecnista de la CDMB.
“Cada liberación no solo representa una victoria individual para cada animal, sino también un avance en la preservación del medio ambiente. De esta manera, no solo contribuimos a la conservación de estas especies, sino que también restauramos el equilibrio de los ecosistemas", destacó Juan Carlos Reyes Nova, Director General de la CDMB.
Cada animal cumple un rol fundamental en la cadena trófica. Las tortugas, por ejemplo, transforman materia orgánica y dispersan semillas, funciones que impactan significativamente el medio ambiente.
Desde la autoridad ambiental se hace un llamado para no traficar con la fauna silvestre, ni domesticarla. Ante cualquier flagelo denunciarlo a las autoridades pertinentes.
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