Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Para el año 2037, la población colombiana será oficialmente considerada envejecida, marcando un hito en el desarrollo demográfico del país. Este cambio subraya la importancia de adaptar y fortalecer los sistemas de salud para responder a las necesidades de una población cada vez más longeva. La inmunización se posiciona como un elemento esencial en la estrategia para asegurar un envejecimiento saludable, acorde con la Agenda de Inmunización 2030, que promueve una colaboración más estrecha entre sectores para acelerar la innovación y mejorar la salud pública.
En un contexto global donde la población mayor de 60 años crecerá de 900 millones en 2015 a más de 1.400 millones en 2030, América Latina y el Caribe experimentarán un cambio sin precedentes: en 2037, la proporción de personas mayores superará a la de menores de 15 años. Este fenómeno exige la anticipación de las implicaciones económicas y sociales, así como el fortalecimiento de los cuidados en salud dirigidos a los adultos mayores.
La historia de la inmunización de los adultos mayores no es nueva. Desde la primera Asamblea Internacional de la ONU en 1982, que dedicó un espacio especial al envejecimiento, hasta la Ley 271 de 1996 en Colombia, que estableció el último domingo de agosto como el Día Nacional de las Personas de la Tercera Edad y del Pensionado, se ha reconocido la necesidad de proteger a este grupo poblacional. Sin embargo, con el avance del tiempo, la vacunación se ha convertido en una herramienta crítica no solo para prevenir enfermedades, sino también para garantizar un envejecimiento activo y saludable.
En Colombia, donde el envejecimiento anatómico, fisiológico e inmunológico aumenta la susceptibilidad a infecciones como la neumonía y las complicaciones del virus sincitial respiratorio (VSR), la vacunación se presenta como una barrera protectora vital. La incidencia de neumonía en personas mayores de 75 años es significativamente más alta que en los grupos más jóvenes, lo que subraya la necesidad de programas de inmunización adaptados a las características de la población mayor.
La Agenda de Inmunización 2030 enfatiza que el respeto por los derechos fundamentales de las personas, incluido el derecho a la salud, es esencial para construir sociedades más saludables y equitativas. La inmunización no solo protege a las personas mayores, sino que también contribuye a la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, un problema creciente a nivel mundial.
En este escenario, empresas como Pfizer juegan un rol crucial al trabajar para fortalecer las alianzas dentro y fuera del sector de la salud, con el objetivo de mejorar el acceso a una atención primaria asequible y de alta calidad. Ana Dolores Román, gerente general de Pfizer Colombia y Venezuela, subraya la importancia de un mundo donde todas las personas, independientemente de su edad, puedan beneficiarse plenamente de las vacunas.
