Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Dyeezeen Fernando Carrillo Sánchez, un dragoneante del Inpec de 35 años, lucha por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Santander (HUS). Su estado es delicado tras sufrir un brutal atentado que le dejó graves daños neurológicos, según el último parte médico ofrecido por las autoridades del hospital.
El 17 de octubre, a las 6:45 de la mañana, Dyeezeen se dirigía a su lugar de trabajo en la Cárcel Modelo de Bucaramanga cuando, al llegar a las instalaciones, dos sicarios en motocicleta lo interceptaron. Sin mediar palabra, uno de ellos le disparó en la cabeza, causando heridas fatales. El impacto ingresó por la parte occipital de su cráneo y salió por el área frontal, causando la exposición de masa encefálica, lo que obligó a los médicos a realizarle una craneotomía de emergencia para aliviar la presión en su cerebro y evitar una muerte cerebral.
La situación del dragoneante es crítica y, según el subgerente médico del HUS, José Orlando Quintero Correa, las perspectivas no son alentadoras. "El pronóstico es incierto. Las secuelas neurológicas que enfrentará, si sobrevive, serán graves", declaró. Además, enfatizó que el equipo de neurocirugía del hospital sigue de cerca la evolución de Carrillo Sánchez, pero advierte que la recuperación, si llega, será lenta y con consecuencias permanentes.
Este no fue el primer ataque dirigido contra Carrillo Sánchez. Meses antes, en marzo, fue víctima de otro atentado similar en la cárcel Palogordo, ubicada en el municipio de Girón. Desde entonces, su traslado a Bucaramanga parecía una medida de seguridad, pero este reciente ataque ha demostrado lo peligroso de su situación.
La Policía Metropolitana de Bucaramanga ha desplegado un operativo para dar con los responsables, sin embargo, hasta el momento, no se han esclarecido los móviles del crimen ni se ha identificado a los autores del atentado. Las autoridades están utilizando todas las herramientas disponibles para capturar a los sicarios, mientras que el director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez, ha manifestado su rechazo rotundo a los recientes ataques contra los funcionarios del instituto, tanto en Bucaramanga como en otras regiones del país.
La familia y colegas de Carrillo Sánchez están devastados, con el temor de que los ataques a los funcionarios del Inpec se sigan repitiendo. El director del Inpec ha instado a los miembros de la institución a extremar las medidas de seguridad y mantenerse alerta ante cualquier posible amenaza. Mientras tanto, la incertidumbre sobre el futuro de Dyeezeen sigue latente, mientras su estado de salud se debate entre la vida y la muerte.